Tras ser desafectado de la selección por una lesión al hombro, los primeros exámenes revelan que la dolencia del jugador revistió menos gravedad de la que se pensó en un comienzo
Damián Pizarro se retiró el pasado viernes del Estadio Monumental en silencio y con un cabestrillo en su brazo izquierdo. Al día siguiente, a través de un parte médico emitido por el cuerpo médico de la selección, se informó la liberación del atacante, dejando así la concentración de la Roja por un esguince acromioclavicular izquierdo.
El delantero de Colo Colo fue evaluado en la clínica Meds y se descartó que se tratara de una lesión de grado 4 o 5, con lo cual probablemente el jugador se habría perdido lo que resta del campeonato.
Según el traumatólogo Cristian Domínguez, de la Clínica Meds, «Damián Pizarro sufrió un esguince Grado 1 y en ese caso el tratamiento es sintomático, con antinflamatorios y reposo relativo, por lo que se podría retomar la actividad en un par de semanas, sobre todo, pensando en un atleta que no de juego de brazos y que es profesional”.
El mismo profesional manifesto que Pizarro volverá a ser revisado este miércoles y si se ve una evolución favorable se esperara hasta el viernes oportunidad en la que se determinará si pudiera incluso estar disponible para el partido del fin de semana con Audax Italiano
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