«¿QUIÉN ES TU ÍDOLO?», le consultó el cronista en la vieja entrevista. «Messi», contestó. «¿Y jugás como él?», le repreguntó. «Un poco», respondió el nene con una pícara sonrisa y la silenciosa convicción de que tiene mucho como para trazar su propio camino glorioso en el fútbol.
Eso sí: igual que Messi, le metió tres goles a Brasil en un partido, uno de ellos idéntico al que su gran referente le hizo al mismo rival en Nueva Jersey, en aquel memorable amistoso que Argentina ganó 4-3.
Se trata de Claudio Jeremías Echeverri, nacido el 2 de enero de 2006 en Resistencia, Chaco. Que desde el mismo día en que llegó a River genera estupor y admiración cada vez que toca la pelota.https://youtu.be/06hYzf6R_1M
El Diablito, como le dicen, aprovecha cada oportunidad para marcar que es un distinto, como cuando debutó en la reserva Millonaria y metió un golazo con su inefable sello para vencer a Patronato en el River Camp.
En el Sudamericano Sub 17 que se jugó en Ecuador y donde la Albiceleste fue tercera, Echeverri hizo de las suyas y descolló como el arma más fuerte del equipo.
Metió 5 goles y volvió a Buenos Aires con la noticia de que el entrenador de su club, Martín Demichelis, le daba unos días de descanso para después sumarlo al plantel superior. Después de unas jornadas de descanso, claro. La felicidad se le notaba en su mirada transparente y las frases fluidas mezcladas con una sonrisa.
Hasta que un día, lo que tanto se esperaba, se dio. Micho miró a un costado y lo buscó como un padre intenta ubicar a su hijo a la salida del colegio. Con un gesto tierno y alejado de la tensión que implica un partido por los puntos, le hizo una seña que significó la concreción de un anhelo tan ansiado: debutar en primera. Fue el 22 de junio pasado, a los 17 años, 5 meses y 20 días, en el 3-1 ante Instituto. Ingresó por Nacho Fernández y hasta se dio el lujo de brindar una asistencia.
La precocidad, además de la habilidad con el balón, es una marca registrada de Echeverri, que también tuvo una temprana experiencia con el plantel Campeón del Mundo en el Predio de Ezeiza y, mientras estaba concentrado con la Sub 17 para el Sudamericano, fue invitado a formar parte del ensayo con la Scaloneta. Como souvenir se llevó una foto con el mismísimo Messi que publicó en sus redes con una frase simple y concreta: «Sueño cumplido».
En el Mundial que tiene lugar en Indonesia y donde ya convirtió 6 goles y coronó una faena inolvidable ante la Verdeamarela con un triplete que significó un pase a la semifinal, espera seguir dando pasos que lo conduzcan a hacer real eso que sueña cada noche en la concentración Albiceleste: ser campeón mundial con la camiseta que el 24 de noviembre de 2023 lo hizo conocido a nivel global. Ahora en todos lados saben que Argentina tiene magia para rato.
/El Gráfico
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