Rangers aguó la fiesta de Colo Colo

El Cacique tenía la victoria asegurada hasta los 40 minutos del segundo tiempo cuando Mauricio Gomez igualó la brega. Los de Labruna pierden la racha de victorias y una gran oportunidad de asumir la segunda colocación del Clausura.

SANTIAGO – Bajo una interminable lluvia que azotó a la región central del país desde ayer, Colo Colo y Rangers de Talca cerraron la fecha 13 del Torneo Clausura con la responsabilidad de brindar mucha emoción al partido más importante de la jornada. Y lo cumplieron, porque ambos cuadros proporcionaron un juego abierto, con goles, remontadas, velocidad, transición y polémicas, los ingredientes esenciales para un buen domingo futbolero. Al final celebraron los talquinos, que fueron atrás del marcador y conquistaron un importante empate para mantenerlos entre los primeros colocados del campeonato.

Ni bien había autorizado en inicio del partido. y los casi 40 mil hinchas que colmaron el Estadio Monumental ya tuvieron una idea de como se desarrolaría el partido. Rangers tomó la primera iniciativa ofensiva, pero fue Colo Colo que dominó los primeros 30 minutos, conquistando el primero de 4 tiros esquinados cuando el reloj había completado solamente tres vueltas. Una primera polémica se generó en uno de estos córners, tras un remate de Felipe Flores en el primer palo que chocó de lleno con el codo de Javier Capelli. Eduardo Gamboa nada vio. Luego, Rodrigo Millar hizo trabajar a Nicolás Peric, y el aviso del primer tanto se hacía realidad.

La velocidad en que los Albos armaban sus jugadas demostraba un Colo Colo totalmente opuesto al opaco del primer semestre y principios de la mitad de año corriente. Matías Vidangossy volaba por las bandas, José Pedro Fuenzalida, improvisado en la lateral izquierda, cumplió su rol de forma impecable, y Mauro Olivi se tomó las riendas del mediocampo para generar opciones de gol a Flores y Muñoz, este último muy apagado en la primera parte. Sin embargo, cuando se tiene a un goleador con la estrella brillante que está reluciendo Milton Caraglio, la primera oportunidad que se le aparece, es vacuna con aguja aguda. El golazo que se mandó el 9 de Rangers fue para ilustrar su fase, rematando con precisión un balón que pocos podrían creer que se colgaría en el palo y adentro del rincón de Prieto. Los rojinegros se ponían en ventaja tras haber rematado apenas dos pelotas al arco rival.

Entonces el indio guerrero despertó. Con el apoyo de su tribus, fueron para arriba con el intento de igualar el encuentro lo más rápido posible, hasta que lo lograron en apenas tres minutos. La jugada empezó de los pies del autor del gol, José Pedro Fuenzalida, que metió un pase largo y profundo a Mauro Olivi, en la punta izquierda. El Pampa logró centrar el balón, pero nitidamente la redonda había sobrepasado la línea de fondo, algo no percibido por el lineman Sergio Erices, haciendo con que la jugada siguiera de pie en pie hasta el magistral pase de Millar para que Fuenzalida definiera con extrema categoría ante la salida de Peric. Fiesta en las tribunas, y nervios exaltados en la banca talquina, con el arquero de Rangers perdiendo el control y reclamando de manera tan efusiva que le costó una amonestación barata. De forma justa y entretenida terminó la primera etapa, con un par de chances más para que Colo Colo saliera en ventaja al entretiempo.

La bencina gastada en el primer lapso no fue tan volátil como se pensaba, porque los dos protagonistas arrancaron la segunda parte a mil. Recién pasaban dos minutos jugados cuando Carlos Muñoz celebraba su noveno tanto en el Clausura, aislándose en la punta de la artillería, y mostrando el oportunismo que le caracteriza siempre que su equipo lo necesita. Centro de Olivi y cabezazo certero del porteño, un gol que desató la fiesta bajo lluvia de los fanáticos Albos. Fanáticos mismos que por momentos casi pusieron todo a perder con comportamientos reprochables, colgándose de la reja, tirando objetos en la cancha y arriesgando aun más su equipo que ya tuvo un castigo ejemplar en el Apertura de este mismo año. Para destacar a la mayoría, que hizo una linda fiesta en las tribunas.

Los de Talca no se acobardaron, y salieron a buscar la igualdad. Caraglio tuvo la mejor oportunidad al mandar una chilena a quema ropa que fue tapada de forma paranormal por Francisco Prieto. El técnico de Rangers, Dalcio Giovagnoli, produjo cambios acertivos y osados, y con el ingreso de Mauricio Gómez por Lucas Ojeda, otro desaparecido en cancha, fue premiado con el justo gol de paridad. De un saque lateral nació la jugada, con Alvaro Ormeño dormido y desatento, apenas pudo ver la sombra de Juan Silva pasando por su espalda y ejecutando un centro milimétrico a la cabeza del delantero recién ingresado, que con facilidad y algo de coraje, metió la cabeza entre las piernas elevadas de los zagueros colocolinos, y anotó el gol que cambió el rumbo de la fiesta para la séptima región, mostrando que este Rangers no es apenas una chispa de momento. Es un flamejante candidato al título nacional.

Agua sobre la fiesta colocolina. El empate en 2 a 2 cortó una racha de cinco victorias consecutivas en el Clausura y otros dos partidos más por Copa Chile. El Cacique estuvo a punto de terminar la fecha en la segunda posición, adelante de la Universidad de Chile, próximo rival para un superclásico que promete ser no apto para cardíacos. Por ahora, Colo Colo es el quinto colocado con 24 unidades, mientras que Rangers sigue en la cima con 26, junto a Palestino y La «U», perdiendo colocaciones apenas por la diferencia de goles. Se viene un cierre muy entretenido para la fase de clasificación, y un playoff digno de los mejores torneos del continente.