Sin lugar a dudas que el duelo entre Chile y Urguay comenzó a definirse desde las bancas. En ese aspecto, la planificación del joven seleccionador chileno fue impecable
No nos cabe la menor duda que este debe haber sidocel triunfo más importante en la corta pero prometedora carrera de Nicolás Córdova.
Por varias razones.
Primero, por la decepción que dejó la derrota ante Perú, en un partido que Chile pudo y debió haber ganado.
Segundo, como consecuencias de lo mismo, un nuevo resultado adverso significaba que tempranamente se acababa la ilusión de plear por un cupo para ir a los Juegos Olímpicos de París.
Y tercero (tal vez lo más importante) porque al frente estaba ni más ni menos que Marcelo Bielsa, un entrenador que es un paradigma para gran parte de la prensa y la hinchada chilena.
Córdoba, salió airoso en todas esas situaciones.
El equipo chileno se redimió absolutamente de lo hecho ante Perú. Ganó el partido y por ende tres puntos vitales. Y claramente se impuso a Bielsa en el duelo táctico.
En ese aspecto, Uruguay no corrigió ninguno de los defectos ni mejoró ninguna de las virtudes que mostrara en el partido que perdieron por 3-4 ante Paraguay.
Un equipo que de entrada parece que se va comer vivo al adversario y que en el caso de este encuentro con Chile poco a poco se fue diluyendo, repitiéndose una y otra vez en lo mismo, chocando contra una defensa bien plantada y dejando claros enormes para que La Roja los aprovechara en la contra.
La selección chilena, en cambio, ofreció un partido tácticamente impecable.
Es cierto que tuvo un arquero extraordinario como Vicente Reyes, pero si revisamos el video del partido legamos a la conclusión que todas sus intervenciones fueron ante remates desde la entrada del área y la más peligrosa,un manotazo ante un rechazo desafortunadode un compañero que pudo ser autogol.
¿Qué quiere decir esto?
Que por mucho que presionó Uruguay y que el partido se jugó mayoritariamente en campo chileno, sus ataques por lo general terminaron estrellándose ante una defensa muy bien plantada y que nunca dejó espacios para ser sorprendida.
Y como el partido había que ganarlo, Nico Córdova no se quedó solo en la contención. muy por el contrario, siempre que Chile tuvo la pelota el desdoblamiento fue rapidísimo y provocando mucho daño en la retaguardia celeste.
Primero, con DamiánPizarro (que tuvo una actuación extrardinaria) y Alexander Aravena yluego con el refresco de Gonzalo Tapia y Clemente Montes, que no sólo hicieron el gol enuna jugada entre ambos, sino que perfectamente pudieron ampliar la cuenta cada vez que arrancaban con pelota dominada a campo contrario.
Lo ganó Chile a Uruguay.
Y lo ganó Nicolás Córdoba a Marcelo Bielsa
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