Un penalti temerario de Upamecano sobre Isaksen transformado por Immobile les dio ventaja a los italianos de cara a la vuelta en el Allianz
El Bayern no encuentra soluciones a sus problemas. Su rodillo se ha perdido en la cocina de un Thomas Tuchel que tampoco sabe cómo condimentar sus partidos con goles. La Ensaladera se está agriando demasiado -están a cinco puntos del líder Leverkusen de Xabi Alonso tras caer (3-0) el pasado fin de semana- y la Champions se metió en un terreno peligroso después de perder (1-0) de forma inesperada en su visita a la Lazio en la ida de los octavos de final.
El Olímpico puso ante el espejo a un Bayern que lució todos sus males en Roma: ni ritmo, ni ocasiones y algunos despistes defensivos que fueron letales. El conjunto alemán, que acabó con tres delanteros -Kane,Tel y Choupo Moting-… ¡ni disparó a puerta! Sintomático de su crisis. La Champions les retrató en la Ciudad Eterna en un duelo que se complicaron cuando iba hacia un 0-0 soporífero.
El conjunto de Maurizio Sarri, séptimo en la Serie A y navegando por una temporada irregular, solamente tuvo que estar ordenado y esperar su oportunidad. Y llegó en la segunda mitad en una contra que condujo Felipe Anderson y complicó Immobile. El ‘9’ italiano, eso sí, tiró de fe cuando se lió en el área y se llevó la pelota ante los defensas alemanes, blandos ante su insistencia. Luchó como un gladiador y, trastabillado, se la dejó a Isaksen. Y ahí cortocircuitó Upamecano.
El defensa francés, despistado toda la noche, le metió un pisotón en el tobillo al extremo danés que acabó en penalti y en roja. El árbitro François Letexier no tuvo dudas. No tiró de VAR. El entradón fue temerario. De altísimo riesgo para la integridad del atacante. Upamecano se fue a la ducha y Immobile no falló desde los 11 metros. Un subidón para un equipo romano en el que Provedel apenas tuvo trabajo. El Bayern, con 10, ni les apretó.
Sin pólvora en la primera mitad -Kane y Musiala mandaron a la grada sus mejores opciones- también estuvieron secos en la segunda. La defensa laziale, comandada por el español Gila, fue muy solvente. Y el ritmo lento en el pase que impusieron Kimmich, Goretzka… permitió que Luis Alberto y compañía estuvieran cómodos. Los bávaros no reaccionaron. Bryan Zaragoza no entró de revulsivo.
Segunda derrota y segundo duelo seguido sin marcar para un Bayern que roza el drama. Estar en cuartos es obligado. En el Allianz tienen que remontar para que Tuchel no caiga al abismo. Ya está en apuros.
/Marca
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