¡ARGENTINA Y MESSI CONQUISTAN EL MUNDO!

En una gran actuación, la selección argentina se consagró campeón del mundo por tercera vez en su historia con Messi y Di María como protagonistas en una final de infarto e inolvidable. ¡Argentina Campeón del Mundo!

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Argentina en un solo grito de triunfo. Argentina campeón del mundo. Y Messi en el olimpo más grande del fútbol consiguiendo esa copa que le faltaba para poder disputar de verdad el título del mejor de la historia. El más grande no defraudó y el resto de sus compañeros tampoco porque de principio a fin en esta final demostraron que eran los campeones en una final inolvidable ante una Francia que jugó gran parte de esta final como si fuera un partido más y pero que logró despertar a tiempo gracias a su joven estrella Mbappé que a pesar de perder esta final, también escribió su historia en letras doradas,

Pero Argentina no solo tiene más fútbol y talento, sino que además como ha dictado siempre su historia, tiene un corazón y una garra enorme, un instinto ganador envidiable y una mentalidad vencedora que derrocha confianza y seguridad en partidos donde hay que poner todo en la cancha. Y en los penales, Francia no tuvo nada de eso, a Argentina le sobró.

Y esa diferencia también quedó demostrado desde el primer minuto. Argentina siempre al frente y presionando arriba, Francia metido atrás pero sin agresividad, como mareados y fuera de lugar descolocados, sobre todo Dembelé y Koundé por el sector derecho que no sabían que hacer don Di María que se les metió en esa banda los dejó locos cada vez que recibía una habilitación de Messi. Punto ganador para el DT Scaloni, que confío en el Fideo para ser titular, a sabienda que el sector derecho de la defensa gala era el punto flaco de los europeos. Y vaya que fue bien aprovechado por Di Marías, que con su velocidad y regates endemoniados fue una solución imposible para los galos.

Tanto así, que fue Di María el que abrió la senda al triunfo con un ingreso al área y tras unos enganches fue derribado por Dembelé. Penal para Argentina, aunque algo de polémica porque al menos las repeticiones dejaron dudas si realmente el argentino había sido tocado, raramente esta vez el VAR no se pronunció y el penal fue sancionado.

Y ahí tenía que aparecer la leyenda. Messi frente al balón y el crack que no falla. Con tranquilidad le pega a su derecha mientras Lloris volaba hacia el otro lado. 23 minutos y Argentina ya ganaba por 1 a 0.

Pero la fiesta argentina recién comenzaba, porque uno podría esperar que tras la inauguración de la cuenta, Francia iba a despertar y darse cuenta que estaba jugando la final del mundo. Pero no fue así y la verdad es que los galos no despertarían nunca más en todo el partido. Y eso fue muy bien aprovechado por Argentina que fue con todo en buscar de aumentar el marcador y darle un golpe al mentón al rival para tirarlo definitivamente al suelo.

Y así llegó el segundo gol, o mejor dicho golazo, porque fue un contragolpe maravilloso. La comenzó Messi con un toque de primera que metió entre líneas para que Julián Álvarez continuara el juego con un pase profundo por la derecha para que Mc Allister con ventaja se metiera en zona francesa, levantó la cabeza y vio a Di María entrando solo por la izquierda por lo que no dudó en darle un pase cruzado y ahí el Fideo mostró su clase definiendo de primera y venciendo por segunda ocasión a Lloris. Golazo! y con eso Argentina dejó claro que era muy superior y que estaba en esta final para ganarla.

Con ese 2 a 0 se fueron al descanso y con una Argentina muy superior a Francia, que parecía no estar jugando una final.

ARGENTINA LO TENÍA LISTO; PERO MBAPPÉ ES UN CRACK…PERO CRACK

En la segunda etapa, Argentina siguió siendo superior y mantuvo a raya a Francia que no tenía por donde lograr dar vuelta la historia. De hecho, Argentina se metió atrás y le dio la pelota a Francia pero estaban tan desconectados que no lograban llegar con peligro, mientras que los sudamericanos apostaban al contragolpe y casi les resultó para liquidar, con unas llegadas de Álvarez y de Mc Allister, pero nada muy importante en realidad.

Y los minutos pasaban corriendo a favor de Argentina y parecía partido liquidado. Pero faltaba él, el jugador joven más importante de la actualidad, Kilyan Mbappé, que hasta el minuto n0 había hecho muy poco. En ese minuto, con Francia sin nada que hacer, creó una jugada a partir de un tiro largo que le permitió a Thuram entrar al área y ganarle la marca a Otamendi que dentro del roce toca al francés que se deja caer y le cobran penal. Y desde los doce pasos, Mbappé tomó la responsabilidad de pegarle y no falló con un remate abajo a la izquierda con mucha fuerza lo que impidió que Martínez lograra parar, a pesar de haber adivinado el gol. 2 a 1 y Francia que volvió a la vida de manera increíble.

Mbappé anotó el descuento de penal ante Argentina.

Pero faltaba aún más algo histórico. Porque en la jugada siguiente, Messi que pierde una pelota y el contragolpe fue letal, porque los franceses hicieron una jugada notable con Mbappé haciendo una pared notable con Thuram y Mbappé que recibe y le page de primera con una volea espectacular y la clava en un rincón inatajable ¡GOLAZOOOO! realmente un golazo inolvidable que de seguro quedará en la historia de los mundiales.

Ahí, este partido se convirtió en un partidazo y una finalaza. Francia en lo que quedó del partido pudo haber matado con varias ocasiones, algunas que logró evitar el gol las atajadas del Dibu Martínez y en otras algo de impericia en la definición, pero Francia terminó mucho mejor físicamente ante una Argentina que nos e podía las piernas y el mejor ejemplo era Messi que comenzó a perder varias pelotas, pero ojo que aún así «la pulga» con su gran talento pudo haberlo definido en el último minuto con un remate desde afuera que que Lloris tapó de manera espectacular para mandar al córner.

MESSI, MESSI, MESSI , MBAPPÉ, MBAPPÉ, MBAPPÉ

Francia había terminado mejor el tiempo reglamentario. Y era que no, sí después de haber estado muertos, volvieron a la vida en los últimos minutos lo que obviamente les dio un gran envión anímico y todo lo contrario para la Argentina que ya estaban pensando en las celebraciones y el empate francés les significó volver a la tierra con una realidad muy dura.

A eso se le suma que Francia había realizado varios cambios que le dieron resultado a Deschamps, pero que además le dio mejor trabajo físico y frescura al equipo. Argentina se notaba desgastado y cansado, lo que significó que fuera Francia la que dominara el juego y que fuese protagonista.

Aún así, Argentina tuvo las más claras y las dos con Lautaro Martínez que ingresó a la cancha para darle más velocidad al ataque y lo tuvo, primero tras una habilitación de Messi, pero demoró mucho en definir y Upamecano llegó muy bien al cruce para evitar el gol que era inminente y al minuto siguiente nuevamente Lautaro recibe un pase largo pero definió mal ante la salida de Lloris y la marca otra vez efectiva de Upamecano, que a a esa altura ya era el gran baluarte de la defensa francés.

Pero esta final no estaba para cosas mundanas. Era un partido para los cracks, para los del Olimpo, para los que querían escribir historia. Y era el partido de Messi, el que todos siempre habían esperado, el que necesitaba para no olvidarlo nunca jamás. Minuto 110′ y Argentina sale con un contragolpe, Messi que alarga a Lautaro que saca un remate cruzado, fuerte, Lloris que ataja a medias y da rebote y ahí, como los elegidos que saben donde deben estar en el momento preciso, aparece él, el elegido, Messi que recibe el rebote y le pega con el alma, con la ayuda de Diego desde el cielo y con el corazón de los millones de argentinos que empujaron esa pelota hasta el fondo de las mallas francesa. Gol y a celebrar a medias, porque las dudas sobre un posible offside arruinaron el momento, pero no suficiente porque el gol se validó y Messi dejaba su huella indeleble dándole aparentemente el título a la Argentina en la mejor final de toda la historia de los mundiales.

Y era solo aparente, porque para ser catalogado la mejor final, todavía le faltaba algo….un penal en los últimos minutos del alargue para Francia, tras un remate de Mbappé que dio en el brazo de Montiel y el árbitro polaco que no duda y marca la falta. Y Mbappé que no falla, se puso frente al balón y le pegó con el alma y la metió al fondo de las mallas y nuevamente metió a la vida a Francia ¡Era para no creer! Que partidazo no apto para cardíacos.

Y ojo que el partido parecía nuevamente acabado, pero todavía deparaba emociones, como la atajada del Mundial de Martínez que en un mano a mano atajó con su pie un remate solo de Muani ¡Fue increíble! y en la contra Lautaro Martínez que nuevamente se perdió un mano a mano con un remate que dio en el cuerpo de Lloris

Y A LOS PENALES NOMÁS: ¡ARGENTINA HISTÓRICO!

Dicen que los penales son una ruleta, pero también muestra algo más que fortuna. Hay que tener categoría, tranquilidad y por supuesto clase. Y en eso, Argentina sacó ventajas y la copa del Mundo la bajó desde los doce pasos.

Los pateadores argentinos no fallaron, mientras que dos franceses en momentos claves no estuvieron a la altura primero con un remate enunciado de Coman en el segundo penal y luego Tchoumeni que la mandó afuera en el penal siguiente. Eso fue suficiente para que Argentina marcara la diferencia con rendimiento perfecto de Messi, Dybala, paredes y luego en el penal que dio el título, Montiel le pegó a su derecha mientras Llonis volaba para el otro lado. Y el grito que estaba ya atragantado en la garganta por fin pudo salir con propiedad y escucharse en todo el mundo ¡Argentina campeón! ¡Messi campeón!…una final inolvidable, como si hubiese sido escrito por Borges o por la pluma de Fontanarrosa, o que hubiese escrito con música de Mercedes Sosa, y por que no…con la mano de Diego desde el cielo que movió los hilos y junto a Gardel y Cerati, para ver a esta Argentina, por tercera vez en su historia campeona del Mundo. ¡Messi hizo historia y por tercera vez, Argentina tocó el cielo!.