Justo ahora, cuando le toca Chile, comienza a aparecer el «Jogo Bonito»

Brasil ganó el Grupo A, goleando a Camerún y ofreciendo su mejor repertorio en lo que va del Mundial. Defensivamente, mostró ripios, pero de medio campo hacia arriba es un equipo al que cuesta mucho aguantarlo. Y además, por si fuera poco, tiene a Neymar, el mejor jugador del campeonato.

por Gerardo Ayala Pizarro

BRASILIA.- Luis Felipe Scolari (Filipao), cuando se puso al frente de esta selección brasileña, para la Copa de Confederaciones 2013, en su primera Conferencia de Prensa dio una declaración de principios: “Se acabó el Jogo Bonito, llegó el Jogo Ganador”. Y lo ratificó cuando goleó a España en la final de aquel torneo, al decir que “este 3-0 demuestra que el fútbol moderno es más que un tiqui tiqui “ (en referencia al estilo del Barcelona que imperaba por esos años).

Así, conformó un equipo sólido, que está lejos de ser brillante (salvo cuando la pelota pasa por Neymar) y que más allá de su condición de local – que ya de por sí es una tremenda ventaja- tiene todos los merecimientos para

Con la actual selección de Brasil, bajo la conducción de Filipao, ha anotado 61 goles (incluyendo los 4 ante Camerún) y ha recibido sólo 16 tantos en su arco.

Con esta premisa, Brasil ha enfrentado esta Copa del Mundo y había sido la tónica que lo distinguió en los partidos anteriores, frente a Croacia y México.

Pero, cuidado, que esta tarde, en Brasilia y ante Camerún, por momentos vimos a otro Brasil, siempre práctico, siempre ganador, pero con algunos acercamientos a ese «jogo bonito» que había dejado de lado.

Hubo especialmente una jugada que lo refleja a cabalidad: aquella que comenzó con un sombrero de Neymar, una doble pared a toda velocidad con Oscar y un pase del crack del Barcelona, de espaldas y sin aparentemente mirar a su compañero, que edjó solo a Hulk frente al arquero de Camerún. Si el delantero del Cenit de Rusi la hubiera metido dentro del arco, habría sido por lejos el mejor gol del campeonato.

QUERÍAN ENFRENTAR A CHILE

De eso, más allá de las palabras de buena crianza del propio Filipao, que no le quepa duda a nadie. Entre Chile y Holanda, Brasil prefería mil veces jugar con «la roja».

Y lo probó desde un comienzo, con los jugadores pidiendo el aliento del público y con la búsqueda del primer gol, a pesar que el empate los clasificaba sobradamente.

Por eso se celebraron tanto los dos goles iniciales de Neymar. Y por lo mismo, cuando México comenzó a marcar ante Croacia y había que asegurar la diferencia de gol, aparecieron las anotaciones de Fred y Fernadinho para sentenciar el partido y el primer lugar en la serie.

NO ES INVENCIBLE

No hay equipo en el mundo que lo sea y por lo general, no lo ha habido en los Mundiales (salvo el Brasil de 1970, al que no había con que darle).

Por eso, le empató México y por eso necesitó de la ayuda referil para ganarle a Croacia. Pero, cuidado, que hoy – desde el inicio- ofreció su mejor versión y demostró que es un equipo temible, especialmente de medio campo hacia arriba.

PERO SI TE AGARRA MAL, TE MATA

Bien de movida, con mucha movilidad de sus delanteros, Brasil ya jugaba en territorio de los africanos. Al minuto de juego, David Luiz, por poco, no alcanzó a cabecear, dentro del área, un centro de Neymar tras un tiro libre. Apenas luego, casi Fred redondea una muy buena jugadacolectiva de Hulk por derecha, pero tras el centro atrás, el remate del centrodelantero fue despejado por la defensa camerunesa.

Hacia el cuarto de hora, no sólo que los bríos iniciales de Brasi ya no eran tales y Camerún comenzaba a tocar por abajo y llevar algo de peligro al arco defendido por Julio Cesar. El lateral derecho, de Dani Alves, era el escogido para atacar. Pero todo pareció un espejismo, ya que a los 16 minutos, Neymar puso el 1 a 0 con una sutil definición. Tras un centro bajo de Luiz Gustavo desde la izquierda, el del Barcelona abrió su pie derecho para, con el borde interno, colocar la pelota contra el poste izquierdo.

Cada ataque de Brasil parecía que podía terminar en gol, pero atrás, tenía problemas. Primero padeció, tras un córner, un cabezazo de Matip que dio en el travesaño y luego, padeció más, el empate camerunés. Nyom desbordó por derecha a Dani Alves y Matip sólo debió empujar la pelota para marcar la igualdad. La preocupación comenzaba a sobrevolar Brasilia. Es que si Camerún pasaba a ganar y persistía el empate entre croatas y mexicanos, los locales se despedirían de su Mundial. PEro los fantasmas se esfumaron. Otra ves el responsable fue Neymar, que dejando atrás rivales de izquierda a derecha se las ingenió para sacar un derechazo al primer palo, muy mal cubierto por el arquero Itanjde, y poner el 2-1. El final de la primera etapa, que mostró a BRasil tocando a pura orquesta, poco tuvo que ver con lo visto a lo largo de esos primeros 45 minutos.

Como cuando comenzó el partido, Brasil salió con todo a buscar el ataque. Y en menos de 5 minutos, en una nueva muestra de fragilidad de la zaga camerunesa, Fred marcó el 3-1. El delantero, de cabeza, mandó a la red un centro desde la izquierda de David Luiz. Antes, Neymar había inquietado a Itandje con un tiro libre y quien marcó el tercero con un potente zurdazo. En ambas, el arquero respondió con sobriedad. A seis del final, cuando los goles de México hacían pensar que Brasil podía perder el liderazgo de su zona, apareció Fernandinho para poner las cosas 4-1. Recibió de Fred dentro del área y con u puntazo que hizo recordar al mejor Romario puso la pelota pegada al poste izquierdo del arquero camerunés.

Sin tiempo para más fútbol, todo fue celebración. El 4-1 ante Camerún, pese a algún sobresalto, fue la presentación más convincente de Brasil en el Mundial. Ahora, los de Scolari ya se enfocan en el partido con Chile, de octavos de final, instancia en la que, para muchos, el verdadero Mundial comienza.

/Datos y fotos Olé y  Clarín de Buenos Aires/