Mauricio Isla fue titular y jugó hasta bien entrado el segundo tiempo en la derrota de su equipo, Flamengo. Benjamín Kuscevic entró a la cancha del Centenario para recir su medalla de campeón y dar la vuelta olímpica con Palmeiras
En el mítico estadio Centenario de Montevideo, se disputó una nueva final de Copa Libertadores entre conjuntos brasileños. Palmeiras se impuso 2-1 ante el Flamengo y retuvo el título de campeón. Tras la igualdad 1-1 en tiempo reglamentario, Deyverson convirtió el tanto decisivo en el primer tiempo extra. Dirigió el argentino Néstor Pitana.
Fue el Verdao el que golpeó desde el inicio a través de Raphael Veiga, en una jugada que dejó expuesto al ex lateral izquierdo del Atlético Madrid y la selección brasileña Filipe Luis (salió lesionado pasada la media hora de juego). El paraguayo Gustavo Gómez profundizó por aire para la escalada de Mayke, que se tomó un segundo más antes de enviar un buscapié y encontró libre a su compañero, quien irrumpió en el área y sentenció la valla de Diego Alves con un zurdazo raso ejecutado con su borde interno.
A partir de los 5 minutos, cuando se abrió el tanteador, el elenco que mejor se acomodó en el campo fue el del portugués Abel Ferreira, que dominó los tiempos y a su rival, incluso cuando no tuvo la posesión del balón. Al Mengao le costó hilvanar juego con sus intérpretes de ataque y recién generó peligro real al minuto 42, cuando Bruno Henrique le bajó un balón de cabeza al uruguayo Giorgian de Arrascaeta y este sacudió de zurda pero encontró bien ubicado al arquero Weverton, clave para evitar el empate en un momento trascendental.
En el complemento, los cariocas empezaron a mejorar su juego y llevaron contra su arco al rival, que tuvo una sola aproximación al minuto 7 por un remate desde media distancia de Rony, que obligó a Diego Alves a descolgar el esférico del ángulo. Enseguida David Luiz bajó de pecho una pelota en el área del adversario y estuvo cerca del empate: Weverton, con un manotazo, salvó la parda. El arquero del Verdao sufrió y solamente pudo mirar cuando Bruno Henrique le ganó en las alturas a Gustavo Gómez y cambió la trayectoria de una pelota que besó el poste.
A los de Renato Gaúcho se le agotaban las ideas hasta que de Arrascaeta frotó la lámpara, habilitó a Gabriel Barbosa dentro del área y el punta no perdonó. Su zurdazo implacable al primer poste dejó sin reacción a Weverton, que pudo haber tenido algo de responsabilidad por no cubrirlo mejor. Hubo protestas de los defensores del Palmeiras por una supuesta mano del uruguayo previa al gol, pero la terna arbitral argentina acertó al concederlo porque había sido imperceptible y casual. Sobre el final, Michael tuvo el título en su pie derecho luego de dejar en ridículo a su marcador dentro del área, pero la volea se fue ancha.
Ferreira movió el banco antes del primer tiempo extra y sustituyó al extenuado Veiga por Deyverson, que daría la nota a poco de su ingreso. El platinado delantero aprovechó un mal control de Andreas Pereira en la salida del fondo del Flamengo y quedó cara a cara con Diego Alves, al que engañó con la postura de su cuerpo apuntando al segundo palo y definiendo al primero. El Fla casi vuelve a empatar con un tiro de Gabigol tras un pase atrás, pero el 9 la envió por encima del travesaño.
En el mítico estadio Centenario de Montevideo, se disputó una nueva final de Copa Libertadores entre conjuntos brasileños. Palmeiras se impuso 2-1 ante el Flamengo y retuvo el título de campeón. Tras la igualdad 1-1 en tiempo reglamentario, Deyverson convirtió el tanto decisivo en el primer tiempo extra. Dirigió el argentino Néstor Pitana.
Fue el Verdao el que golpeó desde el inicio a través de Raphael Veiga, en una jugada que dejó expuesto al ex lateral izquierdo del Atlético Madrid y la selección brasileña Filipe Luis (salió lesionado pasada la media hora de juego). El paraguayo Gustavo Gómez profundizó por aire para la escalada de Mayke, que se tomó un segundo más antes de enviar un buscapié y encontró libre a su compañero, quien irrumpió en el área y sentenció la valla de Diego Alves con un zurdazo raso ejecutado con su borde interno.
A partir de los 5 minutos, cuando se abrió el tanteador, el elenco que mejor se acomodó en el campo fue el del portugués Abel Ferreira, que dominó los tiempos y a su rival, incluso cuando no tuvo la posesión del balón. Al Mengao le costó hilvanar juego con sus intérpretes de ataque y recién generó peligro real al minuto 42, cuando Bruno Henrique le bajó un balón de cabeza al uruguayo Giorgian de Arrascaeta y este sacudió de zurda pero encontró bien ubicado al arquero Weverton, clave para evitar el empate en un momento trascendental.
En el complemento, los cariocas empezaron a mejorar su juego y llevaron contra su arco al rival, que tuvo una sola aproximación al minuto 7 por un remate desde media distancia de Rony, que obligó a Diego Alves a descolgar el esférico del ángulo. Enseguida David Luiz bajó de pecho una pelota en el área del adversario y estuvo cerca del empate: Weverton, con un manotazo, salvó la parda. El arquero del Verdao sufrió y solamente pudo mirar cuando Bruno Henrique le ganó en las alturas a Gustavo Gómez y cambió la trayectoria de una pelota que besó el poste.
A los de Renato Gaúcho se le agotaban las ideas hasta que de Arrascaeta frotó la lámpara, habilitó a Gabriel Barbosa dentro del área y el punta no perdonó. Su zurdazo implacable al primer poste dejó sin reacción a Weverton, que pudo haber tenido algo de responsabilidad por no cubrirlo mejor. Hubo protestas de los defensores del Palmeiras por una supuesta mano del uruguayo previa al gol, pero la terna arbitral argentina acertó al concederlo porque había sido imperceptible y casual. Sobre el final, Michael tuvo el título en su pie derecho luego de dejar en ridículo a su marcador dentro del área, pero la volea se fue ancha.
Ferreira movió el banco antes del primer tiempo extra y sustituyó al extenuado Veiga por Deyverson, que daría la nota a poco de su ingreso. El platinado delantero aprovechó un mal control de Andreas Pereira en la salida del fondo del Flamengo y quedó cara a cara con Diego Alves, al que engañó con la postura de su cuerpo apuntando al segundo palo y definiendo al primero. El Fla casi vuelve a empatar con un tiro de Gabigol tras un pase atrás, pero el 9 la envió por encima del travesaño.
/ Infobae. Fotos:Twitter Palmeiras y Flamengo
Además de brindar un boleto al próximo Mundial de Clubes, (ya se encuentran clasificados a la competencia que se desarrollará en enero en Emiratos Árabes Unidos Chelsea, Monterrey, Al-Hilal, Al-Ahly, Auckland City y Al-Jazira), ambos equipos buscan el tricampeonato y así alcanzar a San Pablo, Gremio y Santos como los brasileros que más veces ganaron este certamen.
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