Gran victoria del submarino amarillo para evitar el play-off, con un rocambolesco gol anulado al Rennes en el minuto 101 de partido
El Villarreal (con Ben Brereton en los últimos minutos en cancha) logró la clasificación directa para los octavos de la Europa League tras una esforzada victoria en casa del Rennes. Fue un gol de Parejo en el minuto 80 el que le dio la victoria -el único resultado que le valía- y la primera plaza del grupo al equipo de Marcelino. Exhibió mucha personalidad el submarino para no apearse de un partido que se jugó entre sobresaltos futbolísticos y de estados de ánimo.
Fue un gol anulado a Asignon, en el minuto 101 el que salvó al submarino. todo sucedió tras un libre directo al borde del área de Reina. Le Fée estrelló el balón en el travesaño y el esférico rebotado regresó al lanzador, sin tocarlo nadie más. La jugada continuó y marcó Asignon. Pero durante la celebración, el árbitro señaló la infracción -el ejecutor de un libre directo no puede tocar el balón dos veces seguidas– y el esférico le había vuelto a Le Fée. La jugada hubo que explicársela a los futbolistas -de los dos equipos- pero la infracción vista por el VAR era clara. Gol ilegal.
Minutos antes el susto en el cuerpo no había sido futbolístico. Mateo Gabbia tuvo que ser evacuado del terreno de juego en camilla y con la cabeza inmovilizada después de recibir un rodillazo involuntario de Albiol. Cayó inconsciente, aunque rápidamente pudo ser reanimado y sin más consecuencias que las propias del golpe.
Hay días que parecen descarrilar justo cuando empiezan a serenarse. El Villarreal había logrado evitar que la efervescencia del Rennes terminara de rebosar en los primeros minutos. La grada del Roazhon Park había enseñado las uñas -y un espectacular mosaico- antes de la aparición de los jugadores sobre el terreno de juego. Al equipo francés le bastaba el empate, pero había más ambiente de victoria obligada y el submarino trataba de contemporizar y aprovechar el ímpetu local para hacer daño.
El submarino se acercaba con peligro a la portería de Mandana y generaba ocasiones -ninguna clarísima- que mantenían a raya a los locales. Especialmente con las apariciones en lugares inesperados de Álex Baena. El jugador de Roquetas de Mar provocó una tarjeta de Wooh (pistón), otra Bourigueaud (agarrón) y un penalti -y amarilla de Belocian-. Marcelino le ha concedido libertad de movimientos, partiendo desde la izquierda, y Baena se ha convertido en el ‘arma secreta’ del submarino.
La pena máxima la transformó Gerard Moreno con seguridad. Y a partir de ahí apareció un protagonista inesperado. El árbitro turco Atilla Karaoglan estuvo a punto de desquiciar al submarino. Primero al mostrar tarjeta el delantero catalán en la celebración del gol. Las protestas provocaron un desajuste en el equipo de Marcelino que contribuyó al rápido gol del empate del Rennes. Ejecutó un magnífico saque de centro a la carrera de Asignon, que se quitó de encima a Altimira y marcó por debajo de las piernas de Reina. Después, el árbitro decidió convertir una agresión a Baena, dentro del área sin balón, en falta en contra del equipo español.
En la segunda parte, el equipo francés volvió a apretar las tuercas del partido. Pero, cómo no, otra vez Baena estuvo a punto de bajarle los humos. Aquí tuvo mucho mérito Mandanda que logró desviar con el cuerpo el intento de vaselina del atacante andaluz. Y con el juego estabilizado fue Ilias Akhomach el que logró el 1-2 tras una buena jugada, en la que tuvo la colaboración de Theate, que desvió su disparo y lo convirtió en imposible para su portero.
Le entraron las prisas al técnico local que refrescó a sus jugadores más ofensivos para buscar el gol del empate. Marcelino también reforzó el blindaje del submarino con Coquelin y metió a Morales por si caía alguna para correr. Pero fue Blas el que logró el 2-2 de disparo raso -tras zafarse de la marca de Albiol-. Acto seguido, Gerard y Parejo conectaron en el área para que el 10 amarillo acabara la jugada de disparo cruzado. Después, el Villarreal pudo sentenciar con un cuarto gol y estuvo a punto de arruinar la noche en el último libre directo de Le Fée.
/Escrito por Fernando ´Alvarez para Marca de España
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