El Celtic de Glasgow dio la sorpresa al ganar por 2-1 al Fútbol Club Barcelona, en la cuarta jornada del grupo G de la Champions League. Wanyama y Watt marcaron para los escoceses, mientras que Messi hizo lo propio para su equipo. El Barça dominó de principio a fin, pero los de Glasgow gracias a su portero Forster y a dos errores defensivos del Barcelona, se llevaron el partido. Alexis Sánchez fue titular, pero volvió a estar negado de cara a gol.
Ignacio Iturrarte Pérez
Corresponsal en España
@inaturrarte
GLASGOW.- La victoria del equipo escocés ante el FC Barcelona coloca al Celtic segundo del grupo G con 7 puntos, mientras que impide a los catalanes clasificarse para octavos y le mantiene líder con 9 puntos. El Benfica, en tercer lugar, cuenta con 4 puntos y el Spartak de Moscú, último, le sigue de cerca con 3.
El Celtic de Glasgow golpeó primero en el minuto 21 con un remate de cabeza de Wanyama, mal defendido por Jordi Alba, a la salida de un córner. A pesar de la insistencia del equipo catalán, los escoceses lograron el 2-0 con un gol de Watt en el 83, tras un fallo clamoroso de Xavi. En el minuto 91, Lio Messi marcó el 2-1, añadiendo emoción a los últimos suspiros del encuentro.
El encuentro pronto adquirió el mismo aspecto que el partido jugado en el Camp Nou hace dos semanas: el Barcelona tardando poco tiempo en hacerse con el control del partido y el Celtic encerrándose en su campo. La primera gran ocasión surgió en el minuto 6 de botas de Xavi, cuyo tiro desde la frontal lo desvió sutilmente Alexis Sánchez y casi acaba en el fondo de las mayas.
Ante la acumulación de hombres blanquiverdes en el área del portero Forster, el equipo catalán tardó poco tiempo en desplegar un juego combinativo y de toque en los últimos metros. Esa fórmula pareció funcionar y a punto estuvieron los “culés” de adelantarse en el marcador gracias a Messi y al “niño maravilla”, muy activo en la primera parte. Durante los primeros veinte minutos, el partido parecía ponerse de cara para el Barça.
Sin embargo, ya se sabe que en el fútbol todo es posible. Así pues, en el minuto 21, en una de las escasas llegadas escocesas, el Celtic logró que el colegiado holandés señalase un córner a su favor, el cual fue celebrado por un público confiado en el juego aéreo de su equipo. A la salida del saque de esquina, el keniata Wanyama se elevó en el segundo palo por encima de Jordi Alba para colar el balón con la cabeza en la portería de Valdés. La alegría llegaba a las gradas del Celtic Park y la sorpresa y la incredulidad a la afición catalana.
Tras el varapalo que supuso el primer gol, el Barcelona se mantuvo fiel a su estilo y se lanzó a por el empate. A pesar de que el Celtic seguía encerrándose en su área, los jugadores de Tito Vilanova a punto estuvieron de marcar el 1-1 en muchas ocasiones. A la media hora de juego, Foster mandaba un tiro de Messi al larguero, tras una jugada sensacional del equipo español. Siete minutos después, Alexis cabeceó un centro de Dani Alves, pero el balón se estrelló en el palo derecho de la portería local. Pasados 4 minutos de la ocasión del chileno, Forster arruinó una clara ocasión de gol del Barcelona al atajar un pase de la muerte de Jordi Alba. Así, con un Barcelona lanzado al ataque y con Celtic esperándole, se llegó al descanso.
La segunda parte empezó como acabó la primera. El equipo barcelonés seguía buscando el gol con afán. Primero Pedro Rodríguez con un cabezazo que rozó la escuadra y más tarde Messi con un disparo envenenado, asustaron a la afición local. Sin embargo, el vigente campeón de la liga escocesa no se amilanó e intentó lograr el 2-0 siempre con potentes acometidas nacidas de las botas de sus extremos.
A los 60 minutos de juego, Alexis dispuso de una de las mejores ocasiones del Barcelona para igualar el partido. Sánchez recibió un gran pase de Lio Messi dentro del área, pero no fue capaz de superar a Forster, ni a la primera ni a la segunda. El chileno tuvo mucha presencia a lo largo de todo el encuentro, aunque, tal y como le está ocurriendo en lo que llevamos de temporada, se mostró impreciso de cara a gol. Así pues, a los cinco minutos fue sustituido por David Villa, quien, por desgracia para el “niño maravilla”, ha marcado varios tantos en los pocos minutos de los que ha dispuesto este año.
Cuando más cerca parecía estar el gol del empate, llegó el segundo tanto escocés. Inmediatamente después de una ocasión visitante, Forster pateó el cuero, Xavi falló clamorosamente al intentar controlar la pelota y el esférico llegó a los pies de Watt para sorpresa de la zaga catalana. El delantero, que había sustituido a Luistig, se plantó delante de Valdés y con un potente tiro raso hizo subir el 2-0 al marcador en el minuto 83. Celtic Park se venía abajo.
Perdida toda esperanza, Lio Messi marcó el gol del honor del Barcelona en el minuto 91 tras una gran jugada del Barça en área rival, añadiendo emoción a los últimos compases del partido. Sin embargo, no hubo tiempo para más. El Celtic daba la sorpresa y lograba imponerse al todopoderoso Barcelona con un juego rácano y reservón.
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