El ex Universidad de Chile vio el triunfo de su equipo desde la banca, en tanto que su compatriota jugó los 90 minutos y tuvo una floja actuación
RIVER cayó goleado 3-0 en el primer cruce de las semifinales de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro. En un clima caliente y cargado de violencia en la previa, el Arena do Galo fue una caldera y tuvo a un Deyverson encendido que fue la gran figura de la noche y anotó dos tantos.
Marcelo Gallardo, fiel a su costumbre, sorprendió con la formación elegida para salir a jugar en Belo Horizonte: línea de cinco defensores en el fondo y Nicolás Fonseca como volante central, ubicado entre Santiago Simón y Nacho Fernández. De esta manera, finalmente Matías Kranevitter y Manuel Lanzini ocuparon un lugar en el banco de los suplentes.
Aunque un imprevisto de último momento trastocó los planes: se lesionó Marcos Acuña en el precalentamiento y Enzo Díaz debió saltar a la cancha desde el inicio.
River no logró hacer pie en la primera parte y fue superado por un equipo de Gabriel Milito que dominó el juego y el ritmo del encuentro. Apenas iban cuatro minutos y los de Gallardo ya sufrían el poderío brasileño: Deyverson anotó tras un córner pero se encontraba en offside. Sin embargo, Nicolás Fonseca tocó la pelota con la mano dentro del área en la previa y el local reclamó un penal que el VAR no llamó a revisar.
El número 9 del Galo se tomó revancha rápidamente. Hulk explotó a los 21′ la espalda de Leandro González Pirez ante una pelota larga y tras una serie de desajustes defensivos Deyverson quedó cara a cara con Franco Armani, lo dejó en el camino y convirtió el 1-0 local.
El Muñeco intentó realizar algunos ajustes posicionales en el entretiempo, pero no encontró las respuestas esperadas y optó por un golpe de timón: afuera Santiago Simón, Fonseca y Nacho Fernández, adentro Manuel Lanzini, Maxi Meza y Rodrigo Villagra.
Cuando la visita intentaba acomodarse en el campo, Deyverson volvió a aparecer en escena y cruzó un zurdazo impecable tras una buena asistencia de Guilherme Arana. Acto seguido, cambió la delantera: Adam Bareiro y Pablo Solari por Miguel Borja y Facundo Colidio.
El Millonario quedó groggy, sin reacción, y nuevamente la figura de la ida hizo de las suyas. Absolutamente en soledad recibió un lateral en ataque, asistió a Paulinho y el 10 convirtió el 3-0 ayudado por un desvió en Paulo Díaz.
El próximo martes a las 21.30 en el Monumental, River y Atlético Mineiro se medirán en el encuentro de vuelta y definirá al primer finalista de la Copa Libertadores.
/El Grafico
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