El Rey comenzó como titular y Alexis Sánchez ingresó en el segundo tiempo en el triunfo lombardo por 3-1 al Sheriff
Las noches europeas siempre están llenas de sorpresas: cambios en la jerarquía del grupo, resultados inesperados… Y si no, que le pregunten al Real Madrid, que perdió contra el Sheriff en su propia casa, en el Bernabéu. El Inter necesitaba puntos, necesitaba ganar, volver a meterse en la competición; ya sea por su propia moral, por hacerse con un buen puesto dentro del grupo, o por la propia afición, una afición que nos ha hecho olvidarnos del frío en San Siro gracias a su gran acogida y apoyo.
En definitiva, una contundente victoria 3-1 contra el Sheriff gracias al maravilloso gol de volea de Dzeko, que abrió el marcador en la primera parte. La alegría duró hasta la segunda parte, cuando el visitante empató el encuentro con un golazo de tiro libre en el 52′. El Nerazzurri entonces se tomó un breve tiempo (y en concreto, solo 6 minutos) para asumir el empate, y recuperó la ventaja con la incursión de Vidal, que no dudó en pegar fuerte con la zurda y marcar.
Tras tanta batalla, las tropas de Inzaghi acabaron por llevarse los 3 puntos gracias también al gol de Stefan de Vrij en el 67′ que sentenció el encuentro con su último tanto. Ahora, el Inter acumula 4 puntos en la fase de grupos de la Champions, por detrás del Sheriff y del Real Madrid, que cuentan con 6 puntos.
Hoy martes, San Siro ha presenciado el ejemplo perfecto de «una victoria a toda costa», si tenemos en cuenta el arranque que ha tenido el elenco en la campaña europea actual. No obstante, el marcador de hoy no es más que el resultado de las ansias por solucionar los errores europeos del pasado y la necesidad del borrón y cuenta nueva tras la decepcionante derrota en Roma contra la Lazio. En cuanto al Sheriff, debutante en la competición Europea, éste llegó con sus depósitos de confianza llenos tras su última gran victoria contra el Real Madrid.
Los de Yuriy Vernydub salían al terreno de juego con tranquilidad y sin presión, a diferencia de los de Inzaghi. Estos últimos optaron por una alineación de 3-5-2, con Federico Dimarco en la retaguardia, Denzel Dumfries en la banda derecha y Vidal en la izquierda del centro del campo. El elenco Nerazzurri se veía en la necesidad de gestionarse la presión y la frustración que naturalmente ocasiona la Liga de Campeones para lograr marcar su primer gol de la campaña.
En cuanto al Sheriff, tuvo un papel clave en el partido. Con una formación de 4-2-3-1, el visitante se armó con un sólido bloque tanto en la defensa como en el ataque, con el veloz laterial, Cristiano, y con una facilidad al contraataque, que se podía producir en cualquier momento. El elenco moldavo tuvo la suerte del principiante en la primera fase del encuentro, aunque el Inter se fue haciendo más grande a medida que corrían los minutos: Dumfries intentaba llegar con su velocidad a la portería rival, pero sin obtener resultados; la presencia de Dzeko suponía una amenaza en el ataque, y con ello mantuvo ocupados a Danilo Arboleda y a Gustavo Dulanito de manera periódica.
En el 34′, Dumitru Celeadnic, que fue brillante en frustrar los esfuerzos de Dumfries y Dzeko, consiguió parar el potente disparo de falta de Dimarco que acabó en córner, pero no pudo evitar que el bosnio acabara marcando de volea con un tanto que pegó en la esquina superior de la escuadra, un clásico de un buen número 9. Teníamos muchas ganas de que llegara el gol, y en las gradas de San Siro se respiraba alivio… El equipo dominaba el partido, pero pocos eran frutos que recogían. Si bien llegaron a acumular hasta 14 disparos a portería en la primera parte (e igual que contra el Real Madrid), las ocasiones claras habían sido escasas.
En todo caso, el Sheriff seguía metido en el partido, y no cesaba de intentar llegar al área en tromba. Bruno y compañía mostraron mucha calidad por las bandas, y a unos escasos minutos de que comenzara la segunda parte, Sebastien Thill marcó un gol que hizo mucho daño al local, y que el visitante jamás olvidará, con el mismo efecto que el decisivo golazo que le dio la victoria en el Bernabéu a unos 27 metros de la portería. Aún así, esa recompensa por su valentía fue temporal.
Tomando como precedente la experiencia del Real Madrid en Kiev, el elenco local era consciente de que el empate no era un resultado cómodo, y por ello siguieron presionando en el ataque para restaurar su liderazgo. Dumfries lo intentó, pero no le pegó bien; Perisic también, pero le dio al palo; y entonces llegó Vidal, que aprovechó la asistencia del cisne de Sarajevo para colocar al local por delante en el marcador en el 58′, y la afición de San Siro volvió a recuperar la ilusión.
El Inter quería finiquitar su trabajo, y así fue: sentenció el encuentro con un tercer gol en el 67′ que dejó al Sheriff sin esperanzas para remontar. Marcelo Brozovic sacó un córner que Dumfries pegó con la cabeza, y que finalmente terminó por llegar a su compatriota De Vrij para que disparara de volea con la contundencia de un delantero centro experimentado.
Sobre el terreno de juego se podía sentir una catársis liberadora tras finalizar un encuentro redondo y sin riesgos. No podemos pasar por alto los intentos del argentino, Lautaro, que pudo haber marcado si no fuera porque el balón pegara al palo; Stefano Sensi casi marca también, y casi logra estrenarse tras su tiempo fuera por lesión, pero el balón también se fue fuera. En cualquier caso, el Nerazzurri es el merecedor campeón del encuentro de hoy, y ahora centrará la mirada en el derbi italiano contra la Juve del domingo.
INTER 3-1 SHERIFF (Primera parte: 1-0)
Goleadores: Dzeko 34, Thill 52, Vidal 58, De Vrij 67.
INTER (3-5-2): 1 Handanovic; 37 Skriniar, 6 De Vrij, 32 Dimarco (95 Bastoni, 54); 2 Dumfries, 23 Barella, 77 Brozovic (12 Sensi, 85), 22 Vidal (5 Gagliardini, 75), 14 Perisic (11 Kolarov, 85); 9 Dzeko (7 Sanchez, 75), 10 Lautaro.
Suplentes en banquillo: 21 Cordaz, 97 Radu, 8 Vecino, 13 Ranocchia, 19 Correa, 33 D’Ambrosio, 36 Darmian, 95 Bastoni.
Entrenador: Simone Inzaghi.
SHERIFF (4-2-3-1): 1 Celeadnic; 13 Costanza, 2 Arboleda, 55 Dulanto, 15 Cristiano; 21 Addo (20 Nikolov, 75), 31 Thill; 77 Bruno Souza, 22 Kolovos (98 Cojocaru, 84), 10 Castañeda (6 Radeljic, 46); 9 Traore (19 Cojocar, 90).
Suplentes en banquillo: 33 Pascenco, 16 Julien, 18 Kyabou, 99 Yansane.
Entrenador: Jurij Vernydub.
Amonestados: Dimarco, Cojocaru.
Tiempo añadido: 0+3 minutos.
Árbitro: Makkelie (NED).
Asistentes: Steegstra, De Vries (NED).
Cuarto Oficial: Kooij (NED).
VAR: Kamphuis (NED)
Asistente del VAR: Van Boekel (NED).
/Sitio Oficial del Inter
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS