Otra vez cuatro goles. Otra vez la ola en el Villamarín. Sigue instalado el estado de felicidad en Heliópolis. Y tremenda ovación, con todos los béticos en pie, para despedir a sus futbolistas tras el 4-1 al Osasuna en el partido de la 30ª jornada de LaLiga.
Volvió con ganas el Real Betis del parón y, pese a las importantes bajas de Canales, Borja Iglesias, Fekir y Pezzella, hizo un partido coral ante el equipo de Arrasate que sólo se llevó cuatro goles, y tuvo minutos de poder empatar el choque a dos, porque el cuadro verdiblanco estuvo algo más contemplativo de cara a la portería contraria en la segunda mitad. Volvió a celebrar Juanmi. Dos meses y medio después.
Era mucho para el futbolista de Coín, que dio carpetazo a su sequía con dos goles. Y luego, William Carvalho y Álex Moreno sentenciaron el envite con dos goles más propios del fútbol sala. Siete de nueve suma el Betis en los últimos tres partidos para seguir quinto en la clasificación y meterle tres puntos más al Villarreal, a la espera de lo que la Real Sociedad haga mañana lunes frente al Espanyol.
El guión del partido lo protagonizó el Betis. Los de Pellegrini tuvieron la posesión de la pelota y las llegadas más peligrosas al área rival. Mientras, el Osasuna, aguantaba atrás tapando posibles huecos e intentando salir en alguna jugada con la velocidad del Chimy Ávila o también balones aéreos para Budimir. La primera gran ocasión la tuvo el Betis. Fue en el minuto 11 y doble, además. Tras un gran control de Álex Moreno cuyo centro se quedó sin rematador, la pelota le llegó a Willian José que se la dejó a Bellerín. El centro del catalán fue largo, al segundo palo donde seguía Álex Moreno, que envió el balón al larguero. Luego Joaquín, con Herrera batido, remachó haciendo un pequeño escorzo por encima de la portería.
Fue la antesala de una acumulación de llegadas del equipo bético rondando siempre la portería rival. De hecho, hubo momentos en los que en vez de fútbol se jugaba al balonmano, porque la pelota iba de lado a lado pasando por el centro. En esas, Moncayola tuvo un primer disparo lejano para el Osasuna, que se fue fuera. Todo ello ocurrió antes del primer gol del Betis. Fue pasada la media hora de juego, en el minuto 34. Jugada larga del Betis, otra más, porque Osasuna estaba leyendo bien las posibles vías de agua en su defensa que podía aprovechar el Betis. William Carvalho abrió para la entrada de Joaquín, quien volvió a dejar una acción de una tremenda calidad. Se marchó en la banda de Juan Cruz y se metió en el área hasta filtrar un pase al que no llegó por poco Willian José. La pelota quedó muerta en los pies de un defensor visitante y por allí apareció el más listo de la clase, Juanmi, para porfiar y meter la punta de su bota para despistar a Sergio Herrera y marcar el 1 a 0. El de Coín, con alegría y rabia, volvía a celebrar un tanto dos meses y medio después.
Celebraba el Villamarín el gol con el que empezaba a fraguar una nueva victoria su equipo. En el minuto 44, Moncayola de nuevo probó desde lejos. Esta vez, la pelota sí fue con marcha hacia la portería pero Bravo, atento, despejó a saque de esquina. El córner fue botado sin consecuencias. Pero cuando el cuarto árbitro levantó la tablilla electrónica con el descuento de un minuto, volvió a festejar el Villamarín. En esta ocasión, la jugada la inició Víctor Ruiz con un lanzamiento desde la salida de pelota en largo para la entrada de Álex Moreno (cuánto ha echado de menos el Betis la profundidad del lateral catalán) por la izquierda. El ’15, controló la pelota con tiempo suficiente para ver qué hacer. Le pidió Juanmi la pelota a la altura del punto de penalti y el de Coín, empalmando de primeras raso con su pierna izquierda, batió cruzado a Herrera. Era el 2 a 0 y la fiesta era total en Heliópolis.
Fue el resultado con el que el partido se fue al descanso. El inicio de la segunda parte fue igual, con un Betis temporizando pero queriendo el tercer gol y teniendo incluso alguna ocasión clara para ello. De hecho, Joaquín tuvo posibilidades de marcar. Aunque el que lo hizo fue el Osasuna. En el minuto 65, Budimir aprovechó una indecisión de la defensa bética tras un mal despeje para batir a Bravo. E incluso pocos minutos después el croata cabeceó de nuevo la pelota para marcar el que pudo ser el empate a dos, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.
Tuvo el Betis ocasiones para haberle metido varios goles más al Osasuna, pero al último cuarto de hora se llegó con la incertidumbre de la mínima diferencia en el marcador para los de Pellegrini. El chileno sacó del campo a Joaquín poco después del minuto 80 y el Villamarín se rindió a su capitán. Pero muy pocos minutos después anotaría el tercero el Betis, con el que se cerraba el partido. Con el cambio de Joaquín, Guardado ocupó el pivote junto a Guido y William Carvalho avanzó su posición unos metros. Fue lo que provocó que el internacional portugués recogiera la pelota por el centro pisara la pelota y se marchara de Aridane y David García, para plantarse delante de Sergio Herrera, quebrarlo y marcar a puerta vacía el tanto que definía tres puntos más para el equipo de Pellegrini.
/Escrito por Jesús Sevillano para ABC de Sevilla
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