El guardameta chileno, de 38 años, regresó ayer al once del Betis para ser una de las figuras clave en el empate ante el Bayer Leverkusen
Cumple 39 años el próximo mes de abril y está inmerso en su última temporada de contrato con el Betis. Pero con actuaciones como la que completó ayer frente al Bayer Leverkusen, no se atisba a adivinar el final de la carrera profesional de Claudio Bravo. El guardameta chileno, una vez más, fue decisivo para su equipo, lo mantuvo en el partido con buenas intervenciones en el primer tiempo y terminó salvando un punto al final, con una parada milagrosa con un pie.
Después de una intensa fecha FIFA, en la que disputó los tres partidos completos con la selección de Chile, y de ser suplente el lunes en Vitoria frente al Alavés, Bravo regresó al once titular para un partido grande, ante un auténtico equipazo como el que dirige el hispano-suizo Gerardo Seoane. Y una vez más, demostró que tiene cuerda para rato y que a su carácter y su capacidad para ordenar desde atrás sigue sumando unos reflejos y unos recursos enormes.
UN PARADÓN ANTOLÓGICO EN EL ÚLTIMO MINUTO
Reflejos como los que mostró en la última jugada de ataque del partido para el equipo alemán, en la que protagonizó una intervención antológica para aguantar el empate que resumió así más tarde: «Bueno, es parte de mi trabajo, son las acciones donde tienes que aparecer, cuando el equipo lo necesita. Me queda la sensación de amargura por el gol, si el remate va a la escuadra es otra cosa, pero de rebote en una jugada desafortunada… Pero nos quedamos con la sensación de ser sólidos y competir. Ahora toca borrón y cuenta nueva, y pensar en LaLiga«.
Alternándose este curso en la portería con el portugués Rui Silva, el de ayer fue el quinto partido en lo que va de temporada para el chileno, tres de Liga y dos de Europa League. Y con él bajo palos, pese a haber encajado siete goles, casi la mitad en el duelo frente al Celtic que el Betis sacó adelante, el equipo de Pellegrini todavía no conoce la derrota: tres victorias y dos empates.
EL BETIS, INVICTO CON CLAUDIO BRAVO ESTA TEMPORADA
«El no perder, nunca es malo. Te sigue reafirmando en la solidez que hemos tenido. Pero sí nos deja sensación de amargura porque el partido lo habíamos encaminado a nuestro favor con el penalti. Nos convierten con una jugada desafortunada que viene de un rebote, pero competimos a gran nivel contra un equipo que nos complicó mucho y generó ocasiones», insistió el guardameta chileno tras un encuentro en el que completó seis paradas, varias de ellas fundamentales.
Ahora, mira al Rayo Vallecano el domingo, otro partido importante para las aspiraciones ligueras, y no renuncia a nada, ni en la competición doméstica ni en Europa: «Aspiramos a lo máximo. Analizaremos lo bueno y lo malo de hoy y mañana trabajar en el próximo partido. Pero la sensación, pese al cansancio y de venir de un partido complicado, es que dimos la cara». A este nivel, no tardará mucho en recibir una propuesta de renovación…
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS