El cuadro verdiblanco perdió 1-2 ante el Celta, uno de los colistas de la Liga. El arquero chileno nuevamente no fue citado
El Betis abrió el año con una derrota en Balaídos, donde el Celta sumó su segundo triunfo como local en toda la temporada y los de Manuel Pellegrini se encallaron con su quinto partido sin ganar rompiendo una racha de 13 partidos sin perder en LaLiga. También en 13, número maldito, se cortó la racha de partidos sin caer en todas las competiciones con el tropiezo en Praga, pero esta vez tuvo sus opciones para llevarse los tres puntos y acercarse a los puestos europeos, que ahora quedan un poco más lejos tras la remontada viguesa.
Y es que Ruibal abrió el marcador definiendo bien ante Guaita tras una pared con Isco en el área, pero la alegría le duró poco al cuadro visitante tras el tonto y claro penalti cometido por Borja iglesias sobre Larsen que Iago Aspas transformó.
Tras un primer tiempo igualado fue el Celta quien dominó en la reanudación asediando la portería de Rui Silva. El Betis tomó oxígeno con los cambios y tuvo un par de ocasiones en los remates de Sergi Altimira y Ayoze que los defensores sacaron con la cara y la espalda antes de que el VAR dejase a Larsen sin poder celebrar el 2-1 por una falta previa de Iago Aspas a Pezzella en una jugada analizada al milímetro.
El colegiado dio 10 minutos de prolongación y Swedberg decidió al final, en una jugada en la que todo salió mal para el Betis. Atacaba Rodri en el área local y perdió la pelota. El pase interior de un jugador del Celta fue rechazado por Pezzella saliendo al centro del campo, pero el despeje quedó corto y quedó en las botas de Hugo Álvarez, que vio la carrera del sueco con el argentino fuera d sitio y el lento Sokratis como último hombre tratando de tirar el fuera de juego en la medular. Un tiro en el pie, porque además el nórdico salió en carrera desde su campo y no falló en el man0o a mano ante Rui Silva.
/Escrito por Francisco José Ortega para El Diario de Sevilla
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