De Michelis lo sacó en el minuto 34´para los aplausos de la hinchada y Diego Latorre dijo en Espn: «el público lo aplaude de pie y se lo merece, es un grandísimo jugador»
Con la misma tónica que viene manteniendo desde hace mucho tiempo, Paulo Díaz volvió a ser una de las figuras que tuvo River durante la goleada sobre Central Córdoba por la primera fecha de la Liga Profesional de Fútbol y se llevó un premio inolvidable de parte del Monumental.
Si bien la gente venía aplaudiendo y destacando al defensor central hace mucho tiempo, en la noche de este sábado Paulo Díaz se llevó una contundente y unánime ovación de parte de todo el Estadio Monumental por su alto rendimiento.
Pese a que el equipo visitante no atacó mucho, Díaz se impuso en cada situación que lo enfrentaron y ganó sus duelos para que, al momento en que Martín Demichelis lo sacó, el Monumental completó vuelva a entonar el “chileno, chileno” desde todas sus tribunas.
Con 81 minutos en cancha, el chileno completó un total de cuatro despejes e interceptó la pelota en dos ocasiones. Además, ganó dos de los cuatro duelos que tuvo y no fue vencido en el juego aéreo.
Sumado a esto, Paulo Díaz tuvo un partido muy preciso ya que entregó correctamente 81 de los 90 pases que dio (90%) y acertó 13 de los 16 pelotazos o salidas largas que intentó a lo largo de la victoria del Millonario gracias a los goles de Colidio y Barco.
Qué esperan para darle la cinta de capitán a Paulo Díaz? pic.twitter.com/kPoOXY4JFH
— Osito Ted del Millo❤️🤍 (@ted_millo912) May 12, 2024
EL PARTIDO
De inicio a fin. River fue muy superior a Central Córdoba y lo goleó 3-0 en el Monumental gracias a un doblete de Colidio y un golazo de Barco cerca del cierre del partido. A la gran diferencia de jerarquía entre ambos planteles se le sumó que los santiagueños se quedaron con uno menos a los 24′ del primer tiempo, algo que terminó de inclinar la balanza a favor de los locales.
Después del frustrante y caliente empate del pasado miércoles ante Nacional en Uruguay, por la CONMEBOL Libertadores, el Millonario necesitaba demostrar ante su gente, que en vísperas del encuentro se mostró disconforme con el trabajo del cuerpo técnico.
Y hoy, en casa, donde el equipo durante este ciclo construyó una verdadera fortaleza, estuvo completamente a la altura de las circunstancias. La idea de Lucas González, el flamante entrenador del Ferroviario, de achicar hacia adelante, con las líneas lejanas a su arco, y así disputarle el balón a River en Núñez, no funcionó. Ni eso ni mucho menos, todo lo contrario.
Porque los pupilos de Martín Demichelis festejaron el primer gol del partido antes de los 2 minutos. Y aunque el festejo de Colidio se interrumpió rápidamente por la bandera del juez de línea, que sancionó una posición adelantada de Pablo Solari, su asistente, los goles de verdad no tardaron en llegar.
El elenco santiagueño, adelantado en el campo de juego, amagó con arrimarse a Franco Armani, pero a los 6′ ya estaba perdiendo. Agustín Sant’Anna, Nacho Fernández, Solari, Milton Casco y Colidio se juntaron y, tras una ráfaga de precisos pases, el delantero rafaelino definió de gran manera y adelantó al local.
El propio Colidio anotó el 2 a 0 a la media hora, de cabeza tras un buen centro de Nacho, pero el primer tiempo podría haber terminado con cuatro o cinco tantos de diferencia.
La expulsión de Santiago Laquidaín (23′), quien bajó a Claudio Echeverri cuando se iba solo rumbo al arco, debilitó aún más a Central Córdoba, que parecía coquetear con el nocaut constantemente. El DT colombiano, quizás abrumado por la superioridad del rival, recién movió el banco -y rearmó la defensa- a los 34′, con el 0-2 en el marcador.
Pero si la etapa inicial finalizó solo 2-0 para River, fue pura y exclusivamente por el colosal rendimiento del arquero Luis Ingolotti. El ex Alodisivi, figura total, dio la cara por su equipo y evitó hasta uno, dos, tres, cuatro, cinco remates que tenían destino de gol. Los Barco, Echeverri, Fonseca, Solari y Casco se relamían con seguir festejando tantos en el Monumental, pero Ingolotti, de momento, se resistía a concederlo.
Hasta este partido, contabilizando la Copa de la Liga que ganó Estudiantes y el recién inaugurado Torneo de la Liga, solo Tomás Marchiori, guardameta de Vélez, había tenido seis atajadas en un primer tiempo. Hoy, Ingolotti se despachó con ocho salvadas en 45′.
Y en el comienzo del complemento la dinámica no cambió: los de la banda roja buscaron de entrada el tercero, y el más cerca de rubricarlo fue Colidio, que de cabeza se topó con el travesaño. Con el control absoluto del cotejo y de la noche, Demichelis empezó a mover el banco: mandó a la cancha a Franco Mastantuono y Santiago Simón, primero, a Agustín Ruberto, luego, y a Miguel Borja y Héctor David Martínez, en último lugar.
Y con el correr de los minutos, sin sufrir en su arco -Armani apenas tuvo que responder ante un lejano tiro libre-, el dominio total del anfitrión se empezó a diluir. Llegó, nuevamente, con Sant’Anna, uno de los mejores de la noche, y Barco como protagonistas, pero Ingolotti siguió respondiendo y el vencedor empezó a planchar el partido, que careció de emoción en el segundo tiempo.
Pero la jerarquía siempre (o muchas veces) puede más, y Barco, el que más había intentado, se sacó de encima a un rival y la colgó del ángulo (86′), festejando por primera vez en seis meses. Con el contagio y el aliento de la gente, Mastantuono estuvo cerca del 4-0, pero el resultado no se volvió a modificar.
Con este contundente éxito, River inició con el pie derecho el Torneo de la Liga, se subió a lo más alto de la Tabla Anual, con 30 puntos, superando los 29 de Argentinos Juniors, Goody Cruz y Barracas Central, y llega en buena dinámica al choque del próximo martes 14 de mayo (21:30 horas) frente a Libertad en el Monumental, donde tratará de sellar su clasificación a octavos de final de la CONMEBOL Libertadores.
Luego, en pocos días, el Millonario se medirá con Belgrano (18/5), Argentinos (25/5), Táchira (30/5), Tigre (2/6) y Riestra (12/6).
/Escrito por Pablo Noya para La Página Millonaria
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