El defensor chileno apareció en el área tras un tiro de esquina para meter un gran cabezazo y aplicar la ley del ex para sentenciar el marcador.
River no lo liquidó, mantuvo el suspenso hasta el final, pero le ganó 1-0 a San Lorenzo en el Gasómetro, volvió al triunfo tras el empate ante Racing y al menos hasta este domingo es líder de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional. Un triunfo clásico.
En un primer tiempo muy atractivo, el equipo de Gallardo tuvo dos claras en los pies de Braian Romero, reemplazante a último momento de Julián Álvarez (mareo y dolor de cabeza en la entrada en calor), pero el palo y Torrico evitaron el primero. Minutos después, tras una mano zonza de González Pirez en el área, Espinoza sancionó correctamente la pena máxima y Armani (con los pies) le tapó el penal a Uvita Fernández.
Impulsado por la acción del arquero, el poste le negó el grito a Enzo Fernández, pero apareció Paulo Díaz tras un tiro de esquina para meter un gran cabezazo y aplicar la ley del ex para abrir el marcador. El Ciclón pudo irse al descanso con una desventaja aún mayor, pero otra vez apareció Torrico para ganarle los duelos a Barco y nuevamente a Enzo.
En el segundo tiempo, los dos equipos bajaron la intensidad y Torrico siguió siendo una muralla para el CARP. Más allá del ingreso de Nico Blandi, el Ciclón no encontró profundidad y Matías Suárez, en su vuelta después de cinco meses, tuvo poco contacto con la pelota. A pesar de que el local lo buscó hasta el final, River se quedó con tres puntos muy importantes para seguir prendido arriba en el torneo.
/Escrito por Fernando Espinoza para Olé de Buenos Aires
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