El Ingeniero no logra que su equipo enmende el rumbo y el arquero sigue sin jugar, porque Rui Silva nuevamente fue figura y evitó una caída más abultada en Girona
El Betis no supo sostener el empate que parecía tener amarrado en un campo difícil como Montilivi y un gol en el tiempo de prolongación de Stuani, en un error en cadena de la defensa, firmó la cuarta derrota seguida del conjunto verdiblanco, algo que no pasaba desde 2014 con Calderón camino de Segunda, que no ha reseteado en este parón como esperaba Manuel Pellegrini y propugnaban los futbolistas.
Sólo Isco y Guido Rodríguez mostraron un alto nivel en el campo. También Rui Silva, que no pudo hacer nada en los goles del Girona, y un acertado Willian José, que empató dos veces los goles de Dovbyk, pero nadie más dio un paso adelante en un partido bajo un aguacero que exigía más de todos y no sólo de unos pocos.
Se adelantó el Girona Dovbyk de penalti por otra mano inocente de Chadi Riad, que no ha aprendido a atacar el balón en defensa con la mano abajo. Pero Willian José aprovechó un error de David López en la salida del balón para hacer el 1-1 en el tiempo añadido del primer tiempo, aprovechando también que Gazzaniga estaba fuera de sitio.
En el segundo tiempo otro error de la zaga verdiblanca le permitió a Dovbyk hacer el 2-1. No cerró Ruibal en el pase de Portu y no llegaron los centrales ante el ucraniano, que acertó en el mano a mano con el portero, aunque Willian José volvió a empatar en un centro desde la derecha de Fornals que no despejó David López. Controló y remató con fuerza desde dentro del área.
El partido se encaminaba al reparto de puntos cuando en el descuento otro error de concentración de la defensa permitió a Stuani remachar en el área chica, valiado por el VAR, por dos veces. Al primer remate reaccionó Rui Silva, pero la mirada de Miranda no frenó al uruguayo, que de forma acrobático remató de nuevo sin que Rui Silva pudiera despejar, por poco, de nuevo.
Cuarta derrota seguida de un Betis que no se agarra a los puestos europeos y no encuentra el camino para cambiar una mala racha que en la era Pellegrini no se había producido nunca.
(Escrito por Pablo Salvago para El Diario de Sevilla)
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