El ex Wanderers y Universidad de Chile marcó su primer gol con la camiseta de Racing y sirvió para concretar el 2-0 ante Atlético Tucumán. La Academia está segunda en Argentina y peleará el título con Boca Juniors
Será cuestión de creer nomás. El campeonato ya no depende de Racing, pero al menos está la convicción de querer pelearlo hasta el final. En un gran partido colectivo, Racing le ganó muy bien a Atlético Tucumán, quedó segundo y ahora tiene que esperar que Boca pierda puntos en la recta final de la Liga Profesional.
El lunes por la tarde, en un Cilindro colmado, Racing hizo fácil lo difícil contra Atlético Tucumán. Se hizo dueño del partido durante todos los 90 minutos y apenas en alguna jugada puntual sufrió en el retroceso. Desde la velocidad de Carbonero, las ganas de Copetti y las buenas subidas de Mena, el equipo de Gago se hizo protagonista. Esta vez no necesitó del fútbol de Vecchio ni la pegada de Matías Rojas. Fueron otros los caminos que encontró el equipo para hacer daño.
Racing le empezó a ganar a Atlético desde el inicio
Con un inicio de alto voltaje, Lampe le dio una gran mano a la Academia. El arquero boliviano de Atlético Tucumán se la regaló en la salida a Copetti y el Tanque puso el 1-0 para Racing a los cinco minutos de partido. Esta vez evitó lo sucedido contra Central y Defensa. Con la ventaja se hizo fuerte desde el inicio, no se quedó y siguió atacando. Carbonero era imparable por izquierda, llegaba el fondo y sólo faltaba el toque final para llegar al segundo. Lo hizo el propio colombiano tras un centro de Rojas, pero Sigali estaba adelantado, intervino en la jugada y el VAR le negó el gol al ex Gimnasia.
Sin embargo, a los 44 minutos del primer tiempo llegó el alivio para Racing contra Atlético Tucumán. De tanto ir, Mena encontró su primer gol en el club. Se mandó por izquierda, hizo una pared con Copetti y definió cruzado de zurda para poner el 2-0. Golpe de efecto y de tranquilidad para el local, que se fue al descanso con una merecida ventaja ante un equipo complicado que pudo llegar al empate de contra.
Ya en el segundo tiempo, siguió siendo Carbonero el más peligroso de la cancha. Tuvo un par de desbordes tremendos que casi terminan en el tercer gol, pero no estuvo efectivo para poder gritar. Fernando Gago, inteligente, tocó el dibujo táctico cuando Pusineri puso tres delanteros. Allí pasó a jugar 5-3-2 y solidificó al equipo. Vecchio se fue ovacionado, Rojas también y Galván ingresó para poner un jugador más en defensa. Racing prácticamente no sufrió en toda la segunda mitad, algo que habla bien del equipo después de lo que había sucedido en las últimas dos presentaciones.
El hincha se fue ilusionado
El Cilindro, en definitiva, terminó cantando «tenés que salir campeón, este es el año». Más allá de que Boca es el puntero, Racing bajó a Atlético Tucumán, se acomodó segundo y dejó un claro mensaje de que presionará hasta donde pueda para intentar quedarse con el título. De yapa, consiguió nada menos que el pase a la Copa Libertadores 2023, un buen premio para un equipo que no merece terminar la temporada con las manos vacías.
/Escrito por Nado Maderna para el portal Racing de Alma
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