Con un gol de Jorge Valdivia, el Palmeiras sacó un empate contra el Gremio y se clasificó a la final de la Copa do Brasil.
Por Cauan Biscaia C.
cbiscaia@todofutbol.cl
Síguelo en Twitter: @CauanBiscaia
BRASIL.- Del infierno astral al paraíso en semanas. Jorge Valdivia vivió un primer semestre para el olvido en 2012. Seguidas lesiones, bajo rendimiento futbolístico, escándalos faranduleros, cobranza de la hinchada y, para colmo, el secuestro express que afectó al jugador y a su esposa, ambos víctimas de este terrible hecho. El Mago se asustó, Daniela Aranguiz volvió a Chile y casi se llevó al marido tirado por las manos. Muy abatido psicológicamente, una intensa novela se vivió entre conferencias emotivas, persuasión intensa de los dirigentes del Palmeiras en hacer permanecer el chileno, y una misteriosa interrogante sobre la continuidad de Valdivia en Brasil.
Habría que testar su estado de ánimo, ponerlo a jugar y evaluar en la balanza cuanto fue incisivo el trauma del secuestro en comparación al apoyo prestado por el club paulista. Luis Felipe Scolari lo puso fe, relacionó al ex colocolino para el trascendental partido contra Gremio por la semifinal de la Copa do Brasil, y la confianza fue retribuida de la mejor manera. Jorge Valdivia fue fundamental para la clasificación del Verdao, con el gol anotado a los 27 minutos del segundo tiempo, que desató la euforia de un Mago resignado.
Cuando ingresó al campo de juego, en el minuto 14 de la etapa final, el panorama se puso sombrío para el Palmeiras con el gol anotado por Fernando para los gaúchos, a los 21 minutos. Valdivia entró con todo el gas, cambió la dinámica del sector ofensivo e incorporó la mística de la camisa 10 que entrega respeto y responsabilidad. La jugada del tanto de igualdad fue iniciada por el propio Mago, que abrió el balón hacia el sector izquierdo, recibió el centro de Juninho y remató de primera para balanzar las redes del arquero gremista. Descargo total en la celebración. Valdivia se sacó la camiseta, hizo el gesto de “locura” con las manos y se tiró como un niño en los brazos de Felipao. Un gol psicológico, un gol mágico, el gol de la clasificación del Palmeiras a la final del segundo torneo más importante de Brasil.
Los paulistas enfrentarán al Coritiba en la decisión del torneo, y el campeón de la Copa será el primer representante brasileño en la Copa Libertadores 2013. Si alguien tenía alguna duda sobre la permanencia de Jorge Valdivia en el fútbol pentacampeón mundial, parece que está más que claro que la magia debe seguir brillando entre las mayores estrellas del deporte rey.
Pingback: Valdivia: Volvió la magia « Canal UCtolica