El equipo loíno lo ganaba con comodidad por 2-0 con goles de Cristián Canío y Marcos Sebastián Pol, pero se complicaron, Tacuary lo empató y estuve cerca de anotarse con una hazaña épica en Calama que, para suerte de los hinchas naranjos, no se produjo.
Por TODOFUTBOL
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CALAMA.- No tenía por donde Cobreloa. A pesar de ser levemente superior que Tacuary, el equipo loíno no era capaz de superar la resistencia de la zaga paraguaya y el cero a cero no lo sacábamos ni con grúa del Estadio Municipal de Calama.
De hecho, el primer tiempo fue una soberana lata. Sólo dos hechos marcaron el transitar del duelo entre chilenos y guaraníes: las bombas de ruido que cayeron sobre el terreno de juego y que casi obligan al juez uruguayo Liber Prudente a suspender el cotejo y lo segundo, el gol de Cristián Canío para la ventaja parcial de los de Javier Torrente.
Se jugaba el minuto 45 y parecía que nos íbamos al descanso en blanco. Pero tras un tiro de esquina apareció el resistido goleador, que definió con categoría para el 1-0. A pesar de las polémicas que protagonizó -razón por la cual Torrente lo tenía cortado- el ex Audax Italiano suele responder cuando es requerido y con este tanto, prácticamente le entregaba en bandeja la clasificación los de Calama.
DE LA LÁPIDA A LA INCERTIDUMBRE
En el comienzo del segundo tiempo, Cobreloa le puso punto final a la serie contra Tacuary. Primero había avisado Patricio Troncoso con un tiro fantástico que sacó de manera extraordinario el portero Carlos Servín. Y en la segunda, no perdonaron.
Cristián Canío bajó una pelota con suma calidad y asistió de manera perfecta a Marcos Sebastián Pol, quien de «palomita» venció al golero paraguayo y estableció el 2-0 en su primer gol oficial con la camiseta loína.
La historia parecía sentenciada, considerando que en la ida Cobreloa se había traído la victoria desde tierras guaraníes. Sin embargo, Ramón Cardozo aprovechó una licencia de la defensa de Cobreloa para poner el descuento y firmar algo de incertidumbre.
Ese gol volvió a activar a Tacuary, que a los 70 minutos logró la paridad a través de Jorge Ortega. Y ahora, todo cambió. Un gol mnás clasificaba a los paraguayos. Cuando minutos antes estaban muertos. Y Cobreloa le perdonó la vida.
Sin embargo, a pesar de todo el sufrimiento, Tacuary no lograría la hazaña. Cobreloa se convierte así, de manera angustiosa, en el primer chileno clasificado a la siguiente ronda de la Copa Sudamericana.
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