Debutaba esa noche en la Copa Libertadores. Y en su único partido de CONMEBOL Libertadores, hizo un gol en la final y fue campeón con Colo Colo
“No hay que jugar para ganar, sino para que no te olviden”, dijo alguna vez Sócrates uno de los ídolos de Corinthians y Leonel Herrera Silva retrucó aquel dicho y no solo jugó para ganar sino también para no ser olvidado. Y lo logró.
En 1991 Colo Colo conquistó su primera y única CONMEBOL Libertadores, pero detrás de cada título siempre hay una gran historia y en esta ocasión es la de Leonel Herrera Silva. En el partido de ida disputado en el Estadio Defensores de Chaco, Olimpia y Colo Colo empataron sin goles, pero Herrera no jugó. Así como tampoco ingresó en ninguno de los otros partidos de la competencia.
El 5 de junio se enfrentaron en el Estadio Monumental David Arellano por el partido de vuelta y más de 66 mil espectadores asistieron a una final histórica. Mirko Jozic estaba al mando Colo Colo. Praviamente había dirigido a la Selección Juvenil de Yugoslavia, que se consagró campeona de Europa en 1979 y 1987. En 1990 llegó al conjunto de Santiago y en 9 meses logró lo que ningún otro técnico. “Colo Colo tenía primero un orden, pero cambiábamos mínimamente en cada partido. La victoria exige cambiar cinco o seis cosas por partido. Por su naturaleza de juego y por mi vocación de ganar, el fútbol debe se dinámico, con ritmo, agresivo, atractivo, limpio, con mucho movimiento y mucha disciplina táctica”, explicó en el libro oficial de la Copa Libertadores. El árbitro José Roberto Wright hizo sonar el sílbato y la pelota comenzó a rodar. La emoción se sentía. Luis Pérez anotó los dos primeros goles, uno a los 12 minutos y el otro a los 17. El equipo de Jozic ganaba 2 a 0 y el sueño estaba cada vez más cerca de concretarse.
A los 40 minutos entró Leonel Herrera Silva, hijo de Leonel Herrera Rojas, el quinto jugador con más partidos disputados para Colo Colo en la historia de la CONMEBOL Libertadores. A diferencia de su padre éste sería el primer y único partido que disputaría en la competencia, pero jamás sería olvidado ni por él ni por los hinchas del equipo chileno. El 5 de junio quedaría en su recuerdo como su día de la suerte.
Barticciotto le hizo un pase perfecto, Herrera definió a derecha del arquero y la emoción se sentía en todo Chile. Colo Colo se consagraba campeón de la competencia más importante de América tras ganarle 3 a 0 a Olimpia (campeón de la edición anterior) y alcanzaba el sueño tan anhelado.
Herrera no sólo estaba escribiendo la historia por él sino también por su padre, quien 18 años atrás había sido derrotado en la final ante Independiente. Anotó el último gol del partido y en su debut y despedida de la CONMEBOL Libertadores honró a Colo Colo, a su padre y a todo Chile ya que es el único equipo del país en haber alcanzado la gloria eterna. Debut, gol y grito de campeón. Todo un mismo día.
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/Fuente: Copa Libertadores.com
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