Boca no pudo con Santos en el primer capítulo de las semifinales de la Copa Libertadores. Fue un 0-0 apenas discreto en la Bombonera, escaso en llegadas, con un equipo local que se vio maniatado durante varios pasajes por un rival que lo estudió bien, le cortó los circuitos de distribución y no le cedió ni un metro de espacio. Así, la definición será dentro de una semana, en Vila Belmiro, donde Santos tendrá la ventaja de la localía.
Más decidido, Boca buscó arrinconar desde el comienzo al equipo brasileño, pero tuvo su primera ocasión a través de un contraataque, con un gran pase de Tevez para Villa, que se abrió sobre la izquierda y definió de zurda, pero su remate dio en el travesaño.
Esa acción sería la más peligrosa y la única durante un largo rato para Boca. Porque Santos se recompuso, se plantó algo más adelante en el terreno y comenzó a ganar protagonismo desde los pies de Yeferson Soteldo, que complicó a Capaldo en el duelo individual. Hábil y movedizo, el venezolano le impuso ritmo a Santos, aunque el equipo visitante tampoco generó mucho peligro, y su única aproximación fue un zurdazo de Pituca a las manos de Andrada.
Bien sostenido en su estructura, Santos se movió bien y no le dio a Boca los espacios necesarios para acomodarse. Arriba, Soldano quedó muy solo, obligado a batallar en desventaja contra los centrales, y sólo podía generarse algo interesante cuando Tevez podía encontrar a Villa o a Salvio, pero ambos volantes externos también eran tomados por marcas personales. Dentro de un desarrollo opaco, Santos consiguió maniatar al equipo de Russo y la primera parte se cerró sin goles.
Un buen remate de Salvio que desvió John con lo justo invitaba a pensar en un ataque renovado de parte de Boca, pero Santos volvió a tomarle las riendas al medio y tuvo un par de buenas llegadas entre los 15 y los 20 minutos, con un zurdazo de Marinho que apuntó al rincón que contuvo Andrada con solidez, y luego un derechazo de Kaio Jorge que pateó desviado desde buena posición.
Con los cambios, Boca se reordenó y mejoró ligeramente su imagen. Sin embargo, el equipo de Miguel Russo mostró una dependencia importante de Tevez en el ataque. A favor: no le convirtieron en la Bombonera, y un empate con goles en Vila Belmiro le puede dar la clasificación. No es poco, dentro de una serie que comenzó con un primer duelo muy cerrado y con pocas llegadas. El desquite no asoma imposible ni mucho menos, pero claramente este Boca deberá hacer algunos ajustes para superar la serie y dar otro paso en el sueño de otra Copa.
Escrito por José Luis Domínguez para Cancha LLena
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