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Central Córdoba se impuso con goles de Bay, Giménez, Lattanzio y Salomón ante un débil Ciclón, que no pudo ni con los Romero en cancha.
El día que los partidos se definan por quién domine la posesión, este San Lorenzo será campeón local, de América y del mundo. Pero este rubro no deja de ser un dato estadístico. El fútbol, gracias a Dios, se sigue midiendo por quién mete más goles. Y Central Córdoba , desde la efectividad y la contundencia, goleó 4-0 al Ciclón.
La pregunta era cuánto iban a poder aguantar los santiagueños que salieron a cerrarse atrás con un 5-3-2 ya cederle la pelota al local. Y ese 1-0 potenció las limitaciones del Ciclón, que nunca le encontró la combinación al cerrojo defensivo. Juan Ramírez , el más inteligente para marcarle el camino al resto, chocó en sus intentos por el medio. Y Cuando el equipo intentaba abrir la cancha, con Melano y Ángel Romero en su regreso como titular, Central Córdoba respondía haciendo ancha su defensa. Apenas un rebote que Troyansky tiró por arriba y un cabezazo del mellizo (también desviado) fue lo más cerca que estuvo de un posible 1-1.
Si para el segundo tiempo Dabove dio alguna indicación táctica para mejorar, no hubo tiempo de darse cuenta, porque San Lorenzo salió del vestuario con un 0-3. Lattanzio apretó a Elías -tras pase forzado de Gattoni- y Milton Giménez definió por arriba de Monetti. Golazo. Y al toque, otro falla en el fondo, con una mala entrega de Gattoni a su arquero, que Lattanzio volvió a aprovechar. Tercer error de los de Boedo, tercer gol de Central Córdoba.
Entonces sí el DT movió el banco, con la tan pedida inclusión de Óscar Romero , que arrimó con algunos tiros libres que hicieron volar al Oso Sánchez y algún encuentro con el insistente Ramírez que provocó alguna ilusión de remontada. Pero el descuento nunca llegó. Dixon Rentería se hizo amo y señor de una última línea muy sólida y de un equipo sólido que nunca perdió el orden táctico que les pidió el Coleoni . Un planteo que, desde la entrega del protagonismo del encuentro, fue el protagonista.
Porque ganar la estadística final de la posesión, 74-26%, de nada le sirvió a San Lorenzo que, ante una nueva falla en un corner -pifia de Braghieri -, terminó 0-4 y con mucho por mejorar de cara al clásico ante Huracán y el debut en Copa Libertadores ante Universidad de Chile.
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