BRASILIA.- Parecía que nuevamente el fútbol chileno veía caer duramente a uno de sus representantes en la Copa Libertadores. Y no era para menos, si en tierras brasileñas el Atlético Paranaense le ganaba con comodidad por 2 a 0 a Universidad Católica ya bien avanzada la segunda etapa. Sin embargo, el conjunto estudiantil tuvo una recuperación casi milagros, que coincidió con el ingreso de Roberto Gutiérrez, y logró en los minutos finales anotar dos goles, que al menos le permiten traer un punto de vuelta a Santiago.
El partido fue duro para los chilenos, ya que recién a los 5 minutos los brasileños se pusieron en ventaja, tras una excelente jugada que terminó con un centro rasante y la aparición del argentino Lucho González para definir de manera frontal.
El 2 a 0 vino ya entrado el segundo tiempo, cuando la UC ya había dado muestras de su mejoría y estaba bastante cerca de buscar el empate, pero apareció el zurdo Nikao, que con perfil cambiado entrando por derecha sacó un zurdazo notable para clavar el balón muy lejos de la casi nula reacción de Toselli.
Parecía que con eso se acababa todo, pero afortunadamente la UC mantuvo su mejoría y no decayó anímicamente, lo que le permitió seguir buscando el arco rival y con buenos frutos, porque a los 40 minutos, David Llanos de cabeza anotó el 2 a 1 y sólo dos minutos después, tras un gran pase de Buonanotte, apareció Ricardo Noir para definir de primera y anotar el 2 a 2 definitivo.
Sin embargo, el sufrimiento para los cruzados fue hasta el final, porque ya en los descuentos, en la última jugada del partido, apareció sólo Pablo y ante la salida del meta chileno sacó un disparo que pegó de lleno en el travesaño.
Un punto importantísimo en este tipo de competencia, que deja además un dulce gusto porque el equipo no se rindió y a pesar de que pudo haberse quedado en el suelo supo seguir adelante y conseguir un empate como merecido premio.
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