Los azules se jugaron toda sus chances para poder revertir la llave ante un Boca que demostró una vez más su gran categoría internacional y logró mantener en cero su portería, lo que a la postre le permitió clasificar a la final de la Copa. Los azules una vez más quedaron al margen en semifinales.
por Christian Ayala R.
cayala@todofutbol.cl
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SANTIAGO.-Una vez más la “U” no pudo romper el maleficio de su historia y otra vez en semifinales se le quebró su enorme sueño de ganar la Copa Libertadores. Pero eso, en esta ocasión, no es motivo de vergüenza, por el contrario, esta Universidad de Chile simplemente se encontró al frente con un equipo mejor, con más jerarquía y que le dio una lección de cómo se lograr ganar esta Copa. Por algo Boca va por su séptima corona continental.
Pero la “U” se puede ir con la cabeza muy en alto, no es como para celebrar ni mucho menos, pero en estos 90 minutos en el Nacional dejaron todo en la cancha para poder dar vuelta una llave que era dificilísima, pero hasta último minuto trataron por todos los medios de poder anotar al menos un gol que les abriera aún más las esperanzas de conseguir el milagro.
Pero el paso a la final, no se perdió hoy, sino que hace una semana cuando creo que Sampaoli merced a su inexperiencia no tomó las providencias del caso para sacar un buen resultado y fiel a su estilo ofensivo terminó recibiendo una derrota que le permitió a Boca manejar la llave a su antojo.
UNA PRIMERA ETAPA TENSA
El ambiente se podía cortar con un cuchillo. Tensión al máximo pero también un aliento y euforia desatada en la hinchada azul que soñaba con el ya famoso “Lo damos vuelta”.
Y la primera etapa respondió a eso. Un partido duro, de mucho esfuerzo y con una Universidad de Chile que se jugaba toda su opción con un fútbol fiel a su estilo, ofensivo, pero esta vez tomando aún mayor riesgo, lo que a minutos parecía también un suicidio anunciado.
Los azules salieron con una supuesta línea de 4 en defensa, pero tanto Matías Rodríguez y Leonel Mena, los eventuales laterales, subían siempre y muy pocas veces lograban volver a su posición de origen lo que favoreció los contragolpes de Boca que muchas veces se vio enfrentando sólo a dos defensores. Pero Boca, afortunadamente perdonó.
La “U” quería, lo intentaba y buscaba como vulnerar al equipo xeneixe, que hacía gala de su gran jerarquía y la madurez de un cuadro que con una concentración al máximo y grandes rendimientos de Erviti, Ledesma y Somoza le permitieron frenar con claridad cada avance del cuadro nacional, que mientras pasaba los minutos iba bajando su intensidad en el juego.
Y así no más fue, porque Boca paró muy bien su línea defensiva y de manera sólida comenzó a frenar los avances del local, ayudados además por las propias equivocaciones de los azules que cada vez se fueron repitiendo más, destacando por ejemplo el bajísimo nivel de Junior Fernandes del que quedó la sensación que los nervios se lo estaban comiendo.
Boca fue más en la primera fracción y de eso no puede quedar duda, de hecho basta con ver las jugadas de peligro las que favorecieron ampliamente al cuadro argentino que en Mouche tuvo a su gran figura, gracias a la rapidez que lo caracteriza fue un dolor de cabeza insoportable para la escuálida defensa de la “U” que lo sufrió en cada carretón, afortunadamente no lograron batir a Herrera, que de hecho tuvo un tapadón notable ante el mismo Mouche que evitó la caída de su valla, la que también pudo haber sido vulnerada minutos antes con un remate de Riquelme que estrelló su remate en el horizontal cuando el “1” de la “U” no le quedaba más que pedir clemencia.
ESTUVO TAN CERCA
En la segunda etapa, Sampaoli optó por volver su clásica línea de tres en el fondo y así soltar como volante a Mena y Rodríguez, retrocediendo a Díaz por momentos. Con eso la “U” ganó en materia ofensiva y de alguna manera también se equilibró en defensa, considerando que ya nunca más pillaron tan mal parado a la última línea de la “U”.
Pero los azules tampoco no la encontraron fácil, porque Boca entendiendo el nuevo panorama se paró aún mejor de mitad a cancha hacia a tras y apostó a los pelotazos de Riquelme que siempre buscaban la rapidez de Mouche.
Sin embargo, fueron los universitarios los que tuvieron las ocasiones más claras, partiendo por un tiro libre ejecutado por Díaz que remeció el travesaño y luego un remate a la entrada del área del propio volante que fue atajado de manera espectacular por el meta Orión, que a mi juicio terminó siendo la gran figura del partido.
Luego, la “U” tuvo algunas más como un par de remates de Marino y un tiro de Ruidiaz que nuevamente pegó en el travesaño. Pero ojo que Boca también lo pudo haber liquidado, especialmente con una entrada en solitario de Mouche que afortunadamente encontró una tremenda reacción de Herrera que le permitió evitar ese gol cantado.
Al final, con Boca muy cansado, la “U” intentó quemar todas su bengalas y se fue con todo en ofensiva, pero tampoco estaban las piernas frescas para lograr desequilibrar y aún así lo intentaron por todos lados, pero no encontraron los espacios suficientes y terminaron atosigando al rival y de hecho en los minutos finales la pelota se paseó un par de veces por la mismísima línea del arco boquense.
Pero no fue suficiente y el pitazo final de Darío Ubriaco del Uruguay, terminó por sellar la suerte del cuadro universitario que una vez más debe resignar en semifinales su tremenda ilusión de ganar la Copa Libertadores.
¿Es esta eliminación el fin de un ciclo o de una era?, creo que es el momento de la tranquilidad, el camino ha sido pavimentado, pero es bueno que esta eliminación sirva de aprendizaje y que se entienda que para ganar una Copa Libertadores no basta sólo con las ganas y la garra.
SINTESIS
U. de Chile (0) Johnny Herrera; Matías Rodríguez, José Rojas, Osvaldo González (61′: Paulo Magalhaes), Eugenio Mena; Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Guillermo Marino; Junior Fernandes (72′: Raúl Ruidíaz), Angelo Henríquez y Francisco Castro. (46′. Sebastián Ubilla). DT Jorge Sampaoli.
Boca Juniors (0): Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Matías Caruzzo, Clemente Rodríguez; Pablo Ledesma (92′: Diego Riveros), Leandro Somoza, Walter Erviti, Juan Román Riquelme; Pablo Mouche (74′: Darío Cvitanich) y Santiago Silva. (83′: Lucas Viatri). DT Julio César Falcioni.
Tarjetas Amarillas: Rojas, Herrera (U. de CH) Silva, Riquelme, Schiavi, Roncaglia (BJ)
Arbitro: Darío Ubriaco (URU)
Estadio: Nacional
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