Un empate sin goles ante Lanús dejó fuera de carrera al cuadro nacional que tuvo el triunfo en los pies de Calandria que desperdició un penal en los minutos finales del partido.
por Christian Ayala R.
cayala@todofutbol.cl
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O’Higgins lo tuvo todo para ganar, especialmente porque ne la primera etapa fue muy superior al equipo argentino y llegó con peligro en varias ocasiones, pero siempre se encontró con Marchesín que tapada tras tapada ahogaba el grito de gol de los rancagüinos.
Dentro de lo más rescatable podemos rescatar un tiro de Barriga, un cabezazo de Calandria, un remate de Fuenzalida, un cabezazo de Leal y en todas, fue el portero argentino el que voló de manera felina para manotear o embolsar la bola. Lo del portero argentino hoy de verdad que fue soberbio.
En el segundo tiempo, O’Higgins bajó su producción y eso permitió que Lanús tuviera sus chances, siempre comandado por Santiago Silva, un luchador de principio a fin que siempre se las arregló para pelear en ofensiva y colaborar a la hora de defender. Es en estas ocasiones que uno no entiende como Colo Colo ni Universidad de Chile lo pudieron contratar y hoy está en Lanus, porque realmente habría sido gran aporte ¿realmente habrán hecho el esfuerzo por tenerlo?.
Los minutos pasaban y el empate dejaba fuera de competencia a O’Higgins, ya que los ranagüinos estaban obligados a ganar, mientras que en el otro partido del grupo Cerro Porteño le ganaba por 3 a 2 a Deportivo Cali. Sin embargo, faltando 4 minutos para el final, O’Higgins pudo haber cambiado la historia cuando el árbitro brasileño Wilton Sampaio cobró un penal por una supuesta mano de Somoza dentro del área argentina. La verdad es que nunca hubo mano de hecho al defensor le golpeó la pelota en la nari y si es que hubiera pasado a llevar la mano fue totalmente casual. Eso provocó todo un barullo en el área visitante donde todos los argentinos se abalanzaron para increpar al juez.
Calandria se paró frente al balón pero le pegó pésimo, muy mordido y buscando la parte baja del palo izquierdo. Pero definitivamente esta era la noche de Marchesín que voló y logró mandar la pelota al córner convirtiéndose en el héroe de la jornada.
Los últimos minuto fueron de terror, especialmente porque tras el penal errado, Silva se fue expulsado por haberselo celebrado en la cara al árbitro y minutos después O’Higgins también sufrió la expulsión de Hernández por doble amarilla, tras simular una falta.
Los rancagÚino trataron de cambiar la historia en los minutos finales pero no pudieron y centro que mandaban a la olla se encontró siempre con una defensa bien parada de Lanús y sino, para variar, con las seguras manos de Marchesín.
Así, el campeón chileno dijo adiós y con una tremenda pena entremedio porque se dio todo para que el cuadro chileno lograra avanzar. Un plantel joven e inexperto que seguramente tras esta participación en el torneo máximo de nuestro continente le permitirán ir sacado conclusiones y creciendo como equipo para llegar mejor preparado a futuros campeonatos.
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