Palavecino aprovechó un rebote y abrió la cuenta cuando terminaba el primer tiempo. Y antes de los 10 del segundo tiempo aumentó De La Cruz. De ahí en adelante fue un vendaval sobre el arco de Cortés, que vio caer su valla en dos ocasiones más: Martínez y Barco
Observen este detalle de las redes sociales con el que River Plate trató de achicar a Colo antes de que comenzara el encuentro: se viene el partido en el MAS Monumental
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— River Plate (@RiverPlate) May 19, 2022
Pero, este Colo Colo no se achica fácilmente y de hecho le entró a jugar de igual al gigante Sudamericano en su propia casa.
Y no solo eso, en un partido planteado desde el inicio de ida y vuelta, antes del cuarto de hora las dos ocasiones más claras de gol las tuvo Juan Martín Lucero.
En la primera, llegó por la izquierda y entrando al área con ventaja trastabilló, lo tocaron levemente y terminó en el piso. Y en la segunda, el que se filtró en velocidad fue Solari y cuando salía a achicarle Centurión, con mucha inteligencia metió el pase al centro. Lamentablemente para Colo Colo, Lucero se pasó un metro en la arremetida y la pelota le quedó atrás por lo que no pudo darle al arco desguarnecido.
Sin embargo, con el paso de los minutos fue bajando la presión de Colo Colo y River Plate pudo mover la pelota con mayor comodidad y se fue acercando al arco de Cortés.
Fundamentalmente con remates desde fuera del área que no inquietaron mayormente al arquero albo, que sufrió un poco más con los centros que cruzaron su área con cierta cuota de peligro.
Así llegó la apertura de la cuenta, cuando se jugaba el minuto 40: centro rasante del uruguayo De la Cruz, rechazo muy exigido de Falcón, la pelota que rebota en Palavecino y obviamente sorprende a Cortés, que la vio pasar por sobre su cuerpo con destino a la red.
Un gol muy afortunado para River Plate.
Un duro golpe, muy desafortunado, para Colo Colo
LOS TONTITOS DE SIEMPRE
El segundo tiempo se demoró unos diez minutos por culpa de los «tontitos de siempre» que son capaces de viajar desde Santiago a Buenos Aires para entorpecer el espectáculo. Se elogió con razón el banderazo que le dieron al club popular al llegar al hotel, pero también hay que criticar que se suban a lugares extremadamente peligrosos del estadio para llamar la atención.
Lo que no entienden es que con esto perjudican más que nadie a su propio equio, lo que quedó de manifiesto con los gestos de disgusto que hicieron jugadores como Suazo, Pavez, Cortés y Falcón, pidiéndole a los inadaptados que volvieran a sus asientos para que el partido pudiera reanudarse.
Y cuando se reanudó lo hizo con dos ocasiones claras de gol, uno para cada equipo.
La de River Plate la tuvo Julián Álvarez, que arrancó partiendo desde posición adelantada y obligó a una gran tapada de Cortés cuando lo enfrentó en el área.
De vuelta, entró muy bien Gustavo Costa por la derecha (cambió de posición con Solari) y su remate con poco ángulo rebotó en la base del poste izquierdo.
AUMENTA DE LA CRUZ
Y antes de los diez minutos cayó el segundo gol de River Plate.
Inteligentemente, Marcelo Gallardo vio que el «Torta» Opazo deja muchos espacios cuando se va al ataque y cargó por ahí al velocísimo Julián Álvarez.
Así, en una pelota larga, escapó el jugador que ya está transferido al Manchester City ganó raya de fondo, metió centro pasado que empalmó Fernández en el segundo palo. El balón cruzó en el arco y antes que llegara Suazo a despejar apareció el uruguayo De la Cruz para mandarla adentro.
TERCER Y CUARTO GOL, CONCIERTO A TODA ORQUESTA
El tercer y cuarto gol llegaron de manera muy similar: arranque de Enzo Fernández (tremendo segundo tiempo) por la derecha, centro rasante pasado y llega libre de un jugador de River Plate por el segundo palo.
A los 66 fue el central Héctor Martínez y a los 68´el juvenil Ezequiel Barco.
Fueron por lejos los mejores momentos de River Plate, que por instantes dio una exhibición de fútbol de gran categoría del elenco «millonario», que por algo es considerado (y con absoluta justicia) como uno de los mejores, si no el mejor equipo del continente.
Por momento fue un vendaval que se dejó caer sobre el área de Colo Colo y si no es por Cortés la goleada pudo tener ribetes impresionantes.
Ahora, también pudo descontar, especialmente en una llegada libre de Solari por el medio y que al enfrentar al arquero Centurión le levantó la pelota en globito y el balón se estrelló en el travesaño.
GOLEADA CON CONSECUENCIAS
Alguien se preguntó después del segundo gol de De la Cruz si no era más conveniente para Colo Colo cuidar el resultado que exponerse a una goleada.
Gustavo Quinteros no lo entendió así y su equipo fue por el descuento con las consecuencias ya señaladas.
El 4-0 le significa a River Plate asegurar el primer puesto en el grupo y consolidarse como uno de los seguros mejores cabeza de serie en los octavos de final, lo que te da la ventaja de enfrentar a un rival aparentemente inferior.
Y para Colo Colo, el problema es grave, porque ahora llega empatado en 7 puntos con Fortaleza al decisivo partido de la próxima semana, donde se juega el paso a la siguiente ronda de la Copa Libertadores.
Pero, ojo que con el empate en el Monumental ahora el que clasifica es el equipo brasileño por mejor diferencia de goles: -1 contra -3 de Colo Colo
/por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos: Twitter oficial de River Plate y Colo Colo
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