Coquimbo Unido abrió el marcador y parecía estar muy cerca de la clasificación a la Copa Sudamericana. Defensa y Justicia lo dio vuelta en el primer tiempo, pero a pesar del abultado marcador en contra, el equipo pirata terminó vendiendo muy cara su derrota
Apenas 7 minutos y una muy buena jugada por la izquierda (taco de Palacios y centro de Abrigo) le permitió a Farfán empalmar en el área y tras un desvío en un defensa argentino la pelota se fue a la red.
Sin embargo, inmediatamente después de la espera para la habitual consulta al VAR, Romero se le fue con gran facilidad a Vidal, llegó al fondo, metió el centro de la muerte y Pizzini atropelló para mandar la pelota a la red y sancionar el empate.
Lo grave vino pocos minutos después, porque a los 25 minutos y con dos goles de Romero Defensa y Justicia se puso 3-1 arriba. En ambas conquistas hubo una clara desinteligencia de la defensa chilena, incluido el arquero Cano.
Coquimbo Unido pudo haber metido nuevamente en el partido, tras dos muy buenas jugadas de Farfán, entrando esta vez por la izquierda, pero Palacios, en ambas ocasiones, no supo definir en el área..
El golpe de nockout llegó antes del primer tiempo: gran habilitación de Bou y entrada libre, otra vez, de Romero para derrotar a Cano y establecer una goleada antes del final del primer tiempo
LA BANDERA PIRATA NO SE ARRÍA
No faltó aquel que por dárselas de simpático sugirió que «inventen un PCR positivo y no salgan a jugar el segundo tiempo».
Pero no contaban con el orgullo pirata de Coquimbo Unido, que no arrió su bandera a pesar del abultado marcador en contra y salió a intentar cambiar la suerte del partido en el segundo tiempo.
Fundamental fueron los ingreso de Berardo y Villagrán, que entraron con muchas ganas, con coraje, dispuestos a jugarse el todo por el todo en el segundo tiempo
DESCUENTA PALACIOS
De esa forma, Coquimbo Unido fue metiendo a Defensa y Justicia en su zona. Tal vez porque los argentinos entraron confiados en que el partido estaba resuelto, lo cierto es que en el inicio del segundo tiempo hubo un solo equipo en la cancha. Y este fue Coquimbo Unido.
Hubo un tiro libre de Villagrán que pasó muy cerca del poste izquierdo. Era una señal.
Y a los 60 minutos llegó el merecido descuento: pelota profunda para Palacios, pique con mucha decisión para llevarse a los zagueros locales y toque al segundo palo cuando salía Unsaín
JJ RIBERA TIRA TODOS LOS PESCADOS A LA PARRILLA
Interpretando bien lo que hacían sus jugadores en la cancha, el técnico mandó también una señal potente desde fuera. Porque Juan José Ribera sacó dos volantes y mandó dos delanteros más a la cancha: Arace y Vallejos.
Tratándose de un equipo cualquiera se diría que «tiró toda la carne a la parrilla», pero por la condición porteña de Coquimbo Unido hay que decir que el DT nortino «tiró todos los pescados a la parrilla»
Y así terminó el equipo chileno, volcado sobre el arco local. Tal vez si ese cabezazo de Villagrán en el minuto 80´ hubiera entrado y no rebotaba en el travesaño, a lo mejor el conjunto pirata se hubiera aproximado a la hazaña.
SE VA CON LA FRENTE EN ALTO
Pero aún así, a pesar de la derrota que se concretó por los errores defensivos del primer tiempo, nadie puede restarle méritos a lo hecho por Coquimbo Unido.
Porque en esta final tuvo como rival a Defensa y Justica y a muchos otros factores adversos que jugaron en su contra
Porque tuvo una campaña que superó todas las expectativas.
Porque llegó hasta donde nadie presumía que podían llegar y hasta donde han llegado muy pocos equipos chilenos, especialmente en la última década.
Y porque cuando muchos hubieran escondido la cabeza por lo abultado del marcador en contra con que terminó el primer tiempo, salió a dar la cara y se jugó entregando todo lo que tenía, no se guardó nada.
Por lo mismo, Coquimbo Unido se va con la frente en alto de la Copa Sudamericana y vuelve revitalizado a luchar en Chile por la permanencia.
Que, por lo demás, se lo merece de sobra
/por Gerardo Ayala Pizarro. Fotos gentileza Conmebol
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