Pero la respuesta fue otra vez muy rápida, esta vez para Inter. Un preciso tiro libre del croata Marcelo Brozovic y un excelente anticipo del uruguayo Diego Godín permitieron que el equipo lombardo llegara al 2 a 2 a los 35 minutos.
Después de un primer tiempo vertiginoso, en el segundo capítulo los dos equipos bajaron la intensidad. Parecía difícil que sostuvieran semejante ritmo después de semanas de exigencia máxima: Inter había disputado 16 partidos en los últimos dos meses y Sevilla, 14.
Los arqueros tuvieron menos actividad, pero cuando fueron convocados, respondieron con seguridad. Sobre todo el marroquí Bono, quien agigantó su figura para tapar un mano a mano con Lukaku a los 20 minutos.
Sevilla se quedó sin una de sus piezas clave: Lucas Ocampos debió abandonar el campo a los 25 minutos, agotado y dolorido. El ex jugador de River había estado en duda hasta último momento por una molestia en la rodilla derecha que lo había obligado a salir el domingo a los 10 minutos del segundo tiempo de la semifinal ante Manchester United.
Parecía que el duelo se encaminaba al tiempo suplementario, pero a 17 minutos del final el brasileño Diego Carlos encontró un balón en el aire tras un tiro libre y un rechazo de cabeza, y conectó una preciosa chilena. El balón parecía viajar afuera, pero en el camino encontró el pie derecho de Lukaku y terminó dentro del arco del esloveno Samir Handanovic.
Ya sin Lautaro Martínez en el campo (lo reemplazó el chileno Alexis Sánchez,que tendría una ocasión de gol en una pelota que le sacaron desde la raya), Inter intentó un ataque desesperado en procura del empate. A los ponchazos, buscó con balones aéreos, pero chocó con la seguridad de los zagueros Jules Koundé y Diego Carlos y del arquero Bono.
De esta manera, el conjunto español se quedó con el título y repitió el logro que había conseguido otras cinco veces: en 2006 y 2007, todavía con el viejo formato de la Copa UEFA, y en 2014, 2015 y 2016, ya con su estructura actual. Los andaluces son los máximos ganadores del certamen y jamás perdieron una final.
La victoria permitió a Éver Banega despedirse de la mejor manera del club en el que mostró su mejor rendimiento. El rosarino de 32 años, que tiene firmado un contrato por las próximas tres temporadas con el Al Shabab saudí, logró su tercera Europa League y partirá tras haber disputado 238 partidos con la camiseta blanca, en los que marcó 29 goles y dio 39 asistencias.
En tanto, Inter dejó escapar la chance de conquistar por cuarta vez este torneo (lo ganó en 1991, 1994 y 1998) y de obtener su primer trofeo continental desde 2010, cuando se quedó con la Champions League bajo gestión de José Mourinho.
/Fuente: Clarín de Buenos Aires
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