El cuadro local se impuso por 2-0 a Hungria y con sus 6 puntos ya es el primero que se inscribe en la siguiente ronda de la Eurocopa
Fiabilidad alemana. Eso es lo que ofrece el equipo de Nagelsmann en este arranque de la Eurocopa. Como si quisieran demostrar ante todo el mundo y ante el resto de rivales que están preparados para levantar el título en casa y delante de su gente, Alemania camina con paso firme y ya está en los octavos de final de la Euro 2024.
Los germanos consiguieron doblegar con solvencia a Hungría y, aunque no mostraron una versión tan arrolladora como la del debut ante Escocia, sumaron tres nuevos puntos que les dejan ya casi pensando en quién puede ser su rival en los próximos octavos de final. Hubo algún momento de duda, es cierto, provocado por un combinado húngaro batallador, pero Alemania dio la sensación de tenerlo siempre todo bajo control.
Musiala enseñó el camino de la victoria con el primer gol en el ecuador de la primera mitad, y Gündogan, asistente en este tanto, anotó el definitivo en la segunda mitad después de una buena jugada colectiva. A medio gas y contemporizando en todo momento, Alemania sigue con su pleno de victorias y cumple con los pronósticos en un grupo asequible.
Todo el mundo esperaba que Alemania pudiera arrollar como lo hizo en el primer partido ante Escocia. El escenario parecía similar, un rival de menor entidad enfrente y sobre el papel una víctima perfecta para conseguir incluso otra goleada. Pero la realidad siempre dice que no hay dos partidos iguales en un torneo como este.
Apenas se habían disputado 20 segundos de juego cuando, de manera incomprensible, Sallai se plantó mano a mano en el área ante Neuer con una ocasión pintiparada para hacer el primer gol del partido. Tan sólo una intervención milagrosa del guardameta evitó lo que hubiera sido un desastre para los locales.
Poco a poco, el partido fue virando hacia un camino mucho más lógico y esperado. Alemania pasó a hacerse con el control del esférico e incluso llegó a pisar el área contraria sobre todo gracias a la insistencia de Havertz, aunque le faltaba algo de mordiente y de colmillo en sus posesiones.
Hungría demostró personalidad en el arranque, un equipo que no se arrugó pese a enfrentarse al anfitrión del torneo. Por momentos los hombres de Rossi se atrevieron a pisar el área contraria y lanzar algún aviso, así que ni mucho menos adoptaron una postura ultradefensiva para tratar simplemente de aguantar el resultado.
La más clara llegó a los doce minutos. El central de Hungría se durmió en un balón fácil que venía botando, Havertz estuvo más pillo y se anticipó para ejecutar el disparo, pero se encontró con una muy buena mano de Gulacsi.
Alemania no estaba siendo ni mucho menos un torrente de juego ofensivo, pero el gol iba a llegar casi por su propio peso. Gündogan recibió un balón filtrado dentro del área, pugnó con un central húngaro y éste cayó al suelo reclamando falta en ataque del jugador del Barça. El colegiado no la señaló -tampoco la parecía- así que Gündogan sirvió el balón atrás para que Musiala remachara a gol.
Los germanos pasaron a tener el partido donde querían y todavía con mucho tiempo por delante, así que en cierto modo se relajaron y permitieron a Hungría soñar en el tramo final de la primera parte. Primero Szoboszlai obligó a Neuer a estirarse de manera increíble con un tiro de falta que iba a la escuadra, y posteriormente a Sallai le anularon un gol por fuera de juego previo de Orbán.
Alemania mata
Pese a que los de Nagelsmann llevaban el susto en el cuerpo tras los dos serios avisos de Hungría al borde del descanso, la segunda mitad no fue muy diferente de la primera. Los germanos siguieron manejando el balón con cierta pasividad y los húngaros no sufrieron en exceso. De hecho, también se animaron a merodear la portería de Neuer.
Un centro de Sallai desde la banda izquierda encontró el remate de Varga en el segundo palo, aunque el balón se marchó por encima del larguero sin ni siquiera ver portería.
Aquello pareció revitalizar un poco a Alemania, que optó por matar el partido. Como si lo tuviera todo bajo control, en el momento preciso el combinado germano trenzó una buena jugada colectiva, Kroos abrió a la izquierda para Mittelstädt, que puso el pase de la muerte y encontró el remate de Gündogan libre de marca en el punto de penalti para hacer el segundo gol.
El resto del encuentro se convirtió en algo similar a un concurso para ver qué jugador de Alemania era capaz de anotar su gol. Nadie lo consiguió y las individualidades privaron a los germanos de haber conseguido un resultado más amplio ante una Hungría que terminó dándose por vencida.
Alemania 2 – 0 Hungría
Alemania: Neuer; Kimmich, Rüdiger, Tah, Mittelstädt; Andrich (Emre Can, m. 72), Kroos; Musiala (Fürich, m. 72), Gündogan (Undav, m. 84), Wirtz (Sané, m. 58); Havertz (Fullkrug, m. 58).
Hungría: Gulácsi; Dárdai, Orbán, Fiola; Bolla (Ádám, m. 75), Adam Nagy (Kleinheisler, m. 64), Schäfer, Kerkez (Zsolta Nagy, m. 75); Sallai (Csoboth, m. 87), Szoboszlai; Varga (Gazdag, m. 87).
Goles: 1-0, m. 22: Musiala. 2-0, m. 67: Gundogan.
Árbitro: Danny Makkelie (Países Bajos). Amonestó a los alemanes Rüdiger (m. 26) y Mittelstadt (m. 89) y a los húngaros Varga (m. 25) y Csoboth (m. 93).
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada del grupo A de la Eurocopa 2024 disputado en el Stuttgart Arena ante unos 51.000 espectadores.
/Escrito por Alberto Marcoa para El Española
Facebook
Twitter
Instagram
YouTube
RSS