Por la gran cantidad de ocasiones desperdiciadas, perfectamente pudo ser una goleada de proporciones en el debut de la Celeste
La selección uruguaya de fútbol debutó en la Copa América de Estados Unidos derrotando por 3-1 a Panamá en el Hard Rock Stadium (ubicado en Miami, Florida) por el grupo C,
El combinado charrúa se encargo de imponer condiciones desde el comienzo del partido y, cuando apenas transcurría el minuto de juego, generó el primer remate al arco por intermedio de Giorgian de Arrascaeta, quien desde lejos mandó afuera su intento. La jugada se originó por derecha luego de que Nahitan Nández se involucrara al ataque y se asociara con Facundo Pellistri.
En el inicio del encuentro, el trámite era entretenido y de ida y vuelta. Lejos de priorizar el ámbito defensivo, la selección canalera también se animaba atacar. Panamá buscaba salir desde el fondo con pelota dominada y buscaba ofender por el sector derecho, el izquierdo de Uruguay, en el que se encontraba Matías Viña.
La Celeste salió a la cancha con el objetivo de ponerle mucha intensidad al partido, que tenía un muy buen ritmo, ya que los de Thomas Christiansen se acoplaban bien al trámite. Los dirigidos por Marcelo Bielsa, en tanto, pretendían presionar alto, recuperar y jugar rápido, de forma vertical.
Los panameños trataban conectar por dentro y generar asociaciones que los charrúas no lograban anular. De esa manera, La selección canalera lograba llegar con claridad a tres cuartos. A los 10′, Adalberto Carrasquilla probó suerte con un disparo de media distancia que controló el arquero uruguayo Sergio Rochet sin problemas.
En el minuto 11, Uruguay reclamó penal de Orlando Mosquera sobre Darwin Núñez, quien se dejó caer dentro del área y reclamó un contacto del arquero panameño, pero el árbitro principal, el chileno Piero Maza desestimó, decisión que respaldaron los encargados del video arbitraje, los argentinos Mauro Vigliano y Héctor Paletta.
A los 13′, Facundo Pellistri encaró a Erick Davis y colocó un centro al corazón del área para Maximiliano Araújo, quien anticipó a los zagueros, se elevó y conectó un cabezazo que se perdió apenas ancho.
La selección charrúa encontró la apertura cuando transcurrían exactamente 15 minutos de juego, momento en el que Maximiliano Araújo recibió el balón fuera del área y se encargó de mandarlo al fondo de la red a través de un potente remate de zurda que terminó en el ángulo.
El gol fue un envión anímico para la Celeste, que continuaron atacando y a los 16′ tuvieron una nueva chance en los pies de Darwin Núñez, quien hizo la personal y sacó un disparo que controló Mosquera. Luego, en el minuto 18, Nández colocó un centro para De Arrascaeta, que conectó de cabeza la pelota, pero el arquero panameño volvió a intervenir con una nueva tapada.
A los 28′, los charrúas combinaron desde el fondo; Rochet inició una jugada que poco a poco se fue volcando al sector derecho, en el que Nández se asoció con Pellistri, quien descargó de primera para Valverde, que atacó por banda, colocó un centro para Núñez y este cerró la jugada con un cabezazo que evitó muy bien Mosquera.
Al término del primer tiempo, Uruguay ganaba 1-0 y, si bien la victoria era justa, el resultado parecía corto. Lo cierto es que, con el paso de los tiempos, sucedió lo lógico y la selección charrúa bajó algunos escalones en cuanto a la intensidad que le ponía al partido. Sobre el cierre de la primera parte, el ritmo bajó considerablemente, algo que era esperable, teniendo en cuenta el despliegue físico del primer tramo.
La superioridad celeste se evidenciaba notoriamente y el resultado se asemejaba a lo sucedido durante los primeros 45′. Uruguay tomó la postura del protagonismo desde el comienzo y generó muchas situaciones claras. Pese al contundente dominio, la principal falencia charrúa fue la efectividad en los metros finales y la ejecución de la pelota quieta.
De cara al complemento, José María Giménez suplantó a Ronald Araujo y se colocó la cinta de capitán que llevó Federico Valverde en la primera mitad. La primera chance del segundo tiempo fue celeste, cuando ni siquiera transcurría un minuto de juego: Nández colocó un centro al segundo palo para Núñez, quien conectó un cabezazo que se perdió apenas afuera.
A los 53′, un envío largo de Mosquera complicó a Olivera, que no logró controlar un balón que derivó en los pies de Fajardo, quien enfiló solo rumbo al arco, pero, para la fortuna de Uruguay, tras quedar mano a mano con Rochet, desperdició la oportunidad con un disparo alto.
Poco a poco, Panamá se soltaba y comenzaba a atacar con mayor claridad, aprovechando el momento más incómodo de Uruguay en la noche. El combinado canalero crecía en el partido. En el minuto 56, José Luis Rodríguez probó suerte a través de un remate que se fue afuera.
A los 58′, Édgar Bárcenas levantó un centro para José Luis Rodríguez, quien sacó un disparo que Rochet logró tapar, mandando el balón al córner. En la siguiente jugada, Jesús Martínez mandó su remate alto. Lo cierto era que la Celeste sufría y estaba incómoda.
A partir de algunos errores uruguayos, el combinado canalero creció en confianza. Además, Uruguay estaba desordenado y, físicamente, comenzaba a sentirse el desgaste de la primera mitad. El partido se jugaba a lo que quería Panamá, que imponía condiciones.
En el minuto 65, Nicolás de la Cruz jugó en corto un tiro de esquina para Federico Valverde, quien probó una alternativa diferente en la Celeste al sacar un disparo de media distancia que pasó muy cerca del arco panameño.
Uruguay insistía por el sector derecho, en el que Pellistri, la gran figura charrúa en la noche, continuaba desbordando. A los 72′, De La Cruz tuvo su chance mediante un tiro lejano que se fue alto. El arma celeste para ofender era siempre la misma: atacar con la velocidad del extremo de Granada de España. A eso, se le sumó el buen ingreso del propio volante de Flamengo de Brasil en el complemento.
En el final, la garra uruguaya prevaleció y el seleccionado de Bielsa se encontró con dos goles más. El primero con Darwin Núñez que sacó un remate de zurda dentro del área y luego Matías Viña en la adición puso el 3-0 con un disparo de cabeza tras un centro de Nicolás de la Cruz. De igual manera, Panamá pudo descontar con Michael Murillo con un remate de zurda que dejó quieto a Rochet.
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