Como si nunca se hubiera ido, Lionel Messi regresó en Inter Miami luego de la lesión de tobillo y marcó completamente la diferencia ante Philadelphia Union, por la MLS, convirtiendo dos golazos en el primer tiempo y dando vuelta el partido, que coronó con una asistencia para Luis Suárez.
La noche empezó con el pie izquierdo para los locales, porque el danés Mikael Uhre aprovechó un rechazo corto de Toto Avilés y, con un remate de afuera del área, batió a Drake Callender antes del minuto de juego. La cara del Tata Martino lo decía todo, aunque todavía no había recibido la noticia de la lesión de Héctor David Martínez, que debió dejar el campo de juego.
Pero en esta ocasión, en primer lugar, Messi puso el pie derecho. A los 26 minutos, Jordi Alba condujo desde atrás de mitad de cancha y habilitó a Suárez, que de primera jugó con el 10, completando una conexión completamente blaugrana.
En la medialuna del área, Messi enganchó ante su marcador, dejándolo en ridículo, y se fue mano a mano con el joven arquero Andrew Rick, que nada pudo hacer ante su derechazo cruzado.
Ni había terminado de asimilar el golpe Philadelphia Union cuando Inter Miami volvió a golpear, otra vez mediante Leo. Alba, una flecha por la banda izquierda, recibió en la esquina del área y metió un gran buscapiés, que Messi conectó, ahora sí, de zurda, para dejar en el piso a Rick y dar vuelta el marcador en apenas tres minutos.
Sobre el final de la etapa inicial, el vigente campeón del mundo recibió cerca del área y le cedió el balón a Luis Suárez, que con un gran disparo estableció el 3-1, pero la conquista fue anulada por un fino offside del argentino, revisión en el VAR mediante.
Messi, como siempre, acaparaba todas las miradas de los presentes, y también pasaba por él lo mejor del equipo. Cerró el primer tiempo con un gran envío cruzado que por poco no terminó en celebración, pero finalmente el resultado no se movió.
Y parecía tener el mismo destino el complemento, donde sus apariciones llegaron más a cuentagotas y en el que se lució Callender, una de las figuras de la noche, al evitar el empate con algunas intervenciones fundamentales, pero a los 98 minutos Suárez tuvo la última palabra. Messi recibió con espacio y se perfiló para patear, pero aprovechó la doble marca para habilitar al Pistolero, que de primera la clavó y le puso cifras definitivas al partido.
Con este triunfo, el quinto consecutivo y el noveno en los últimos diez partidos, Inter Miami alcanzó los 62 puntos en 28 fechas, liderando la Conferencia Este por 10 puntos sobre su principal perseguidor, FC Cincinnati, que empató con Columbus Crew, tercero con 50. Philadelphia Union, por su parte, suma 30 unidades en la misma cantidad de juegos.
Otros latinoamericanos que fueron de la partida en el Chase Stadium fueron, por el lado de Inter Miami, los argentinos Federico Redondo, Marcelo Weigandt y Benja Cremaschi y el paraguayo Diego Goméz, además de los mencionados Messi, Suárez, Avilés y Martínez (se quedaron en el banco Oscar Ustari, Franco Negri y Leonardo Campana, como Jesús Bueno en la visita).
Con los de este sábado, Messi alcanzó los 27 goles con la camiseta de Inter Miami. Pero más allá de la cifra, lo increíble es que los consiguió en apenas 30 partidos, que también le bastaron para dar 17 asistencias y ganar el primer título en la historia de la franquicia, la Leagues Cup 2023.
De esta manera, el rosarino también se acercó a una nueva marca: ser el máximo goleador histórico de Inter Miami. Gonzalo Higuain totalizó 29 conquistas en 70 encuentros, mientras que Leonardo Campana, parte del plantel actual, suma 29 festejos en 93 presentaciones.
Luis Suárez, otro de los nuevos, ya lleva 21 goles en 28 juegos, con el de esta noche. El top 5 lo completa Robert Taylor, con 17 dianas en 104 partidos.
/ESPN
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