Aprovechando los 4.000 metros de altura de la cancha de El Alto, el conjunto altiplánico arroló a la Vino Tinto. Fueron 4 goles y pudieron perfectamente ser 8
Pretender que la altura no es influyente es absurdo. Jugar en el estadio Municipal de El Alto, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, para cualquier adversario constituye una expedición titánica.
Expedición que no cualquiera puede sacar adelante.
Venezuela, concretamente no pudo.
Ahora para ser justos, no basta solamente con la altura. Además, hay que jugar bien para rpoevchar esa ventaja.
Un ejemplo: el estadio Zorros del Desierto de Calama ha estado siempre donde mismo: a 2.260 metros de altura.
Y en la década de los 80 era un reducto inexpugnable incluso para los mejores equipos del continente. En cambio, hoy va y gana cualquiera.
¿Cuál es la diferencia? Se lo decimos con nombres propios: Oscar Wirth; Hugo Tabilo, Eduardo Gómez, Mario Soto y Enzo Escobar; Victor Merello, Armando Alarcón y Héctor Puebla; Juan Carlos Letelier, Jorge Luis Siviero y Washington Olivera. Y hay varios más que podrían entrar en ese equipazo que dirigía Vicente Cantattore.
Bueno, esta Bolivia para golear a Venezuela también tuvo nombres destacadísimos: nuestro conocido Carlos Lampe en el arco, Carmelo Algañaraz, Diego Medina, Ramiro Vaca y Luis Haquín, sólo por nombrar algunos.
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