El chileno pasa por su peor momento en el club española, ya que no es tenido en cuenta por el entrenador del submarino amarillo
Diez minutos de furia vikinga y triple golpe al mentón de un Granada muy endeble. Entre Gerard Moreno y Sorloth reventaron al equipo nazarí en un abrir y cerrar de ojos. El tanque noruego fue el martillo pilón y el delantero catalán el encargado de ponerle el lazo a la cosa.
El doblete inicial tuvo una pareja de protagonistas clara. En el primer tanto una arrancada por banda del gigantón nórdico acabó con un pase perfecto atrás para que Gerard rematara casi sin opcsión. Poco después, otra vez Sorloth busco un desmarque perfecto para recibir una asistencia milimétrica de Baena que Ferreira frenó en penalti. Lanzó Gerard y marcó el segundo. Con la grada de Los Cármenes intentando superar el k.o. técnico, llegó otro martillazo de Sorloth, absolutamente desbocado. El noruego aprovechó que la zaga andaluza estaba en las nubes para encarar y disparar con potencia desde lejos con la zurda. Cero a tres y Los Cármenes pitando con fuerza a su equipo.
Parecía que el Granada ya no se levantaría de la lona, pero tras el saque de centro una buena maniobra de Gonzalo Villar acabó con un buen desmarque de Ricard que fusiló a Jorgensen. Gol y algo de esperanza. Tanta que a los tres minutos Uzuni se bailó un chotis en el área para sacarse de la nada un gol magistral. 2-3 y partido loco. Los de Paco López vieron la debilidad en el púgil que casi les habia dejado fuera de combate y el partido se convirtió en un intercambio de golpes que dejaba muy claro que ambos equipos estaban histéricos. La tuvo Puertas para el empate y Gerard Moreno para el cuarto, pero esta vez los porteros acertaron.
La segunda mitad arrancó con un problema mayúsculo para el Villarreal. Pacheta tuvo que dejar en el vestuario a Sorloth. Recolocó a los suyos y al minuto ya había recibido una acción de gol que Uzuni, esta vez, no acertó a embocar. Dominaba el Granada buscando el gol del empate mientas el Villarreal parecía absolutamente desnortado. Tanto que Pacheta tuvo que quitar a Baena para que no lo expulsaron mientras Gerard Moreno tomaba el mando y organizaba al equipo dentro del campo
Las ocasiones para empatar fueron cayendo para el Granada. Uzuni y Bryan Zaragoza tuvieron en sus botas varias opciones claras, pero fallaba el acierto y crecía la precipitación. El Villarral decidió intentar defender con el balón y ponerle hielo al partido. De hecho, Pacheta llegó a quitar a Gerard Moreno para intentar amarrar una victoria que pese al partido, horrendo, sabía a gloria. La tuvo Diedhiou en sus botas en el último minuto pero apareció Jorgensen para darle tres puntos a su equipo.
/Marca
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