Un doblete del portugués le dio el liderato del grupo a una gran Juventus
Alerta roja en Can Barça. La inmaculada trayectoria que llevaba en Europa quedó destrozada en 20 minutos por una gran Juventus que fue mejor desde el pitido inicial. El equipo de Koeman eligió un mal día para ponerse el disfraz liguero y quedar en evidencia al perder la primera plaza del grupo cuando tenía todo en su mano para mantenerla. Podía incluso perder por dos goles, siempre que los italianos no marcasen tres, pero a los 20 minutos Cristiano Ronaldo, de discutido penalti de Araujo, y McKennie, de volea a centro de Cuadrado, ya habían batido a Ter Stegen dejando el partido muy cuesta arriba para un equipo azulgrana con la moral muy baja.
Se planteaba la previa del partido como un enfrentamiento entre Messi y Cristiano, los dos mejores jugadores en activo del mundo. Los años no perdonan y atrás quedan ya sus grandes duelos en LaLiga española. Y es posible que esta haya sido la última vez que se enfrentan luciendo Leo la camiseta azulgrana. El combate se lo llevó el portugués, que a los trece minutos ya había forzado un penalti nada claro de Araujo y marcado el 0-1 al transformarlo. El luso estuvo mucho más metido en el partido que el argentino, errático por momentos en su posición de falso 9, lo que no quitó que todo el peligro local partiera de sus botas.
Pirlo sacó un equipo muy ofensivo dejando claro que pensaban que era posible la gesta. Morata junto a CR7 en punta y un centro del campo formado Cuadrado, McKennie y Ramsey hicieron una presión alta y efectiva sobre la salida de balón culé. Arthur esperaba más atrás por si acaso. Y su gran arranque le valió para llevarse el partido. Araujo, en su vuelta, pecó de inocente ante Cristiano y el penalti del 0-1 fue decisivo para el crecimiento moral de los italianos y el bajón anímico culé. Con el Barça hundido llegó el mazazo de McKennie rematando a placer libre de marca un centro de Cuadrado. Buffon, que también quiso dejar patente su calidad, evitó la posible reacción del Barça a sendos remates de Messi
Koeman intentó que el equipo mordiera más arriba dando entrada a Braithwaite en el arranque de la segunda mitad por un desaparecido Trincao. Pero las tornas no cambiaron y Ramsey tuvo el 0-3 con un gran remate que evitó Ter Stegen con un despeje a córner. Jugada que fue revisada en el VAR por una mano de Lenglet y que propició el 0-3 gracias a una nueva transformación de Cristiano Ronaldo. El Barcelona necesitaba dos goles para recuperar la primera plaza y la misión se antojaba imposible viendo que la Juve no bajaba el pistón. Tras el tanto, Koeman quitó a los dos defensas con tarjeta, Lenglet y Jordi Alba, para dar entrada a Umtiti y Junior Firpo. La defensa azulgrana quedaba formada por Dest, Araujo, Umtiti y Junior Firpo. ¡Cómo echan de menos a Piqué!
Un cabezazo de Griezmann que rozó el larguero de la meta italiana dio un hilo de esperanza a los culés, con media hora por jugarse. Pero los de Pirlo no aflojaban arriba y en ningún momento se echaron atrás. Riqui Puig fue la última opción local de cara a intentar cambiar algo el sentido del partido. El canterano le puso más ganas que otros en los minutos que jugó. Llegaba más el Barça, pero apareció su falta de puntería. Un remate de Griezmann en buena posición que acabó saliendo por el lateral es un claro ejemplo. Los últimos 20 minutos la Juve se encerró algo más y pese a que el árbitro señaló un penalti a Griezmann que pudo ser el 1-3, un fuera de juego previo del francés lo anuló.
Ahí se acabaron las opciones de un Barcelona, que poco después se llevó otro susto al marcar Bonucci el que parecía el 0-4, pero el VAR lo anuló lo por fuera de juego del defensa. Situación límite para un Barça muy tocado en Liga y que en Champions pierde cuatro después en casa dejando una imagen que no augura buenos presagios pase lo que pase en el sorteo del lunes próximo.
/Marca
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