Catar será la sede de la próxima Copa del Mundo, y por primera vez en la historia, para evitar el calor del desierto, se disputará en invierno, concretamente entre noviembre y diciembre del próximo año. Será la primera que se dispute en Oriente Próximo, en un país áraba de mayoría musulmana, así como la de menor extensión territorial. Las apuestas están por todo lo alto con William Hill en Colombia por exemplo y los pronósticos sobre quién se alzará con la ansiada copa en estas inciertas condiciones son de lo más variados.
Es evidente que las fechas y las condiciones climáticas marcarán el desarrollo de la competición y además de todas las ligas del mundo, las concentraciones de las selecciones y los calendarios se verán seriamente alterados y eso hace si cabe más difícil todavía el pronosticar qué equipo llegará con las condiciones más adecuadas a la cita, aunque evidentemente siempre hay un puñado de claros favoritos.
Uno de ellos es la actual campeona mundial, Francia. Sin saber finalmente qué jugadores formarán parte de la expedición es innegable que el talento y la solidez del conjunto galo los hacen uno de los firmes candidatos a la victoria. Comenzando por la portería con Hugo Lloris pero especialmente con una delantera siempre temible para cualquier defensa que seguramente estará formada por Kylian Mbappé, quién sabe si por aquel entonces jugador del Real Madrid, y Antoine Griezmann. Sin olvidarnos de su férreo centro del campo liderado por Paul Pogba. Pese a la decepción de la última Eurocopa, no cabe la menor duda de que los galos se repondrán, como siempre han hecho, y volverán para luchar por lo más alto.
Otro gran candidato y con aires renovados será la flamante Campeona de Europa Italia que ya demostró que ha conseguido una gran transición de jugadores para reencontrarse a sí misma como la temible selección que siempre fue. Venía de grandes decepciones pero en este torneo han demostrado que han recuperado muchas de sus virtudes que los han hecho grandes. Una defensa sólida comandada por los viejos rockeros Chiellini y Bonucci, un medio del campo trabajador y una delantera que aprovecha cada ocasión que se le presenta. Mancini parece haber dado con la tecla y ha logrado hacer que se recuerde la mejor versión de la “azzurra”.
Hay que seguir también de cerca a España, que de la mano de Luis Enrique es otra de las selecciones que está intentando dar un soplo de aire fresco y como demostró en la Eurocopa no va por mal camino. Cada vez quedan menos representantes de aquel equipo que maravilló al mundo hace más de diez años y estos han dado paso a jóvenes como Eric García, Dani Olmo o Pedri que están llamados a ser el futuro de la “roja”. La de Catar será la verdadera prueba de fuego para un grupo que tiene algo más de un año para consolidarse.
Otro de los clásicos que nunca sobra entre los favoritos es Alemania. Tras la marcha de Joachim Löw, será Hans-Flick el encargado de devolver al conjunto teutón la gloria alcanzada en 2014. Lo hará también con las jóvenes promesas del fútbol germano, ya que algunos mitos como Toni Kross ya han anunciado su retirada de la selección. Kai Havertz, Julian Brandt o Timo Werner entre otros están destinados a dar un paso al frente para devolver a la selección teutona a su mejor versión y olvidar las decepciones recientes.
No podemos olvidarnos de selecciones como la holandesa o la croata que en los últimos tiempos está siendo la gran animadora de las citas continentales, o la Portugal de Cristiano Ronaldo.
Al otro lado del charco no podemos olvidarnos de las siempre presentes Argentina y Brasil. Messi tiene una cuenta pendiente con el Mundial que ya rozó en 2014 y por fin ha logrado la ansiada Copa América. A la espera de resolver su futuro inmediato, el mejor jugador del mundo llegará con ganas de revancha ante la que puede ser su última gran cita a nivel de selecciones.
Y Brasil, pues por algo es la pentacampeona del mundo, Neymar será nuevamente el líder de un equipo que siempre es favorito en cualquier competición que participe.
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