El City de Guardiola se exhibió en el derbi mancuniano. Dos goles de De Bruyne y dos de Mahrez hundieron al Manchester United
En Manchester sólo hubo un color, y fue el azul. El City de Guardiola destripó a sus vecinos en el derbi mancuniano con la tranquilidad del niño que juega con su juguete. Y con Kevin De Bruyne. El belga volvió a ser protagonista con dos goles y una asistencia, aunque no se entiende el éxito de los hombres de Pep sin el colectivo. La lucidez de Bernardo Silva en la sala de máquinas, el talento de Cancelo desde el carril o la calidad de Foden y Mahrez arriba. El argelino cerró el marcador con dos goles más que dejaron en anécdota el empate de Jadon Sancho. Al United le queda mucho camino por recorrer.
La ausencia de Cristiano Ronaldo marcó la previa del duelo. El portugués no entró en la convocatoria por un problema en la cadera, según Rangnick. El alemán dio una vuelta de tuerca a su once y salió con Bruno Fernandes y Pogba de delanteros. Unos ajustes que tuvieron a Pep encendido en el arranque, pero sus hombres encontraron la brecha rápidamente.
De nuevo Bernardo Silva, canalizando la salida de balón, combinó en el carril zurdo con Grealish y trazó un centro raso, que la zaga del United se dedicó a observar. Ni Maguire ni Lindelof llegaron para tapar la carrera de De Bruyne. A placer, zurdazo a la red de De Gea. La única noticia positiva para los diablos rojos es que no se inquietaron. Siguieron a lo suyo los de Rangnick, que para ser justos crearon más problemas en el primer tiempo de lo que lo hicieron con Solskjaer al mando en la primera vuelta.
Tuvo su redención Jadon Sancho. Silbado en cada intervención, por su pasado ‘citizen’ y la forma en la que dejó el club, mantuvo el pulso al partido con un tanto de bella factura: sobrado de técnica, se abrió espacio ante Walker para enroscar el balón en la base del poste de Ederson. Disfrutó la celebración ante un Etihad furioso, como disfrutarían los de Guardiola su instantánea respuesta.
Foden cabeceó al travesaño en el primer aviso. En el segundo, desnudó a Lindelof. En un control de puntera desechó la embestida del central sueco. De Gea hizo un milagro parando su tiro, pero encontró fuego amigo en Maguire, que dejó el balón sin despejar para que el City disparara hasta marcar. A la tercera, De Bruyne castigó.
El 2-1 desató completamente al Manchester City. Mahrez se inventó un eslalon que De Gea despejó al borde del descanso, y la segunda mitad fue un paseo absoluto. El United no alcanzó para seguir un City sustentado en Bernardo Silva y Cancelo en la reanudación, guardianes del balón y dominadores de los tiempos. De cara a puerta, la guinda la puso Mahrez. El argelino convritió la victoria en repaso con dos goles, el primero a balón parado: en un córner de De Bruyne, Mahrez esperó en el balcón del área para empalmar a bote pronto un envío medido. Una suave rebote en Maguire fue la puntilla para hundir a De Gea.
El portero español evitó una tragedia mayor. Más latigazos de Mahrez, una volea de videojuego de Joao Cancelo o un tiro mordido de Gündogan llegaron hasta que el ‘26’ del City cerró la noche. Fusiló a De Gea en un gol anulado primero, corroborado por el VAR después. Un 4-1 final que no ilustra la diferencia entre Manchester City y Manchester United: lo hacen los 22 puntos que les separan a día de hoy en la tabla comandada por los hombres de Pep.
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