El Liverpool se reencontró con el triunfo en Premier League ante el Tottenham (2-5) en una exhibición ofensiva de los pupilos de Arne Slot, sumando de nuevo los tres puntos por primera vez desde el pasado 1 de diciembre. Tras esa victoria ante el City, dos empates consecutivos ante Newcastle y Fulham cuestionaron el estatus de líder indiscutible de los ‘reds’ en la tabla, aunque todo tipo de duda fue disipada en este choque ante los ‘Spurs’.
Un doblete de Salah nada más arrancar el segundo tiempo selló la victoria para un Liverpool que se mantiene en la cima de la clasificación con 39 puntos, a cuatro del Chelsea y con un partido menos.
Con apenas un pelotazo de Alexander-Arnold, Salah le fabricó el 1-3 a Szoboszlai. Prolongó de cabeza, se la devolvió el húngaro y el egipcio condujo hasta la medialuna donde, con un pase, desdibujó a los dos centrales y permitió que Szoboszlai marcara ante Fraser Forster.
Salah sentencia
En la reanudación el Liverpool salió a matar a su presa. No querían dejar ni una mínima opción a los ‘spurs’ para acercarse y poner en peligro los tres puntos, vitales para ambos conjuntos en sus aspiraciones en Premier League. Mohammed Salah, que aún no se había estrenado, puso el cuarto gol para los reds en el minuto 54 tras encontrarse un rechace en el área pequeña. Tan solo tuvo que empujarla hacia dentro y celebrar con los suyos el tanto de la ‘estacada’ (1-4). La sensación que se respiraba en el Tottenham Stadium era de partido resuelto, aunque el egipcio quiso ampliar todavía más distancias en el 60. En una perfecta combinación entre Gakpo y Szoboslai desde el centro del campo, Salah puso la ‘manita’ en el luminoso a la hora de juego (1-5). El ‘super’ Liverpool volvía a hacer estragos en la defensa rival y ahora tan solo era cuestión de gestionar la media hora restante de juego. Los de Merseyside, sin embargo, se durmieron en los laureles con dos acciones aisladas y dejaron al Tottenham acercarse, primero con gol de Kulusevski (2-5) y después con Solanke (3-5); aunque Luis Díaz se encargó de poner fin a cualquier intento de remontada en el 84 (3-6). No hubo tiempo para más y el árbitro decretó el final de un partido loco, pero extraordinario
/Sport
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