Demasiados Williams para un Barça que dice adiós ante el Bilabo en la Copa del Rey

Xavi se agarró a la buena imagen que dio el Barça el domingo en Liga ante el Betis (2-4) y sólo hizo un cambio en el once, liberando a Pau Cubarsí de la presión de San Mamés a sus 17 años cumplidos el lunes y dando entrada al recuperado Christensen en el eje de la defensa, mientras que Joao Cancelo, ya con el alta médica, arrancó en el banquillo. Su alineación supuso también una apuesta por la continuidad de Lamine Yamal, de 16 años, en detrimento del inconstante Joao Félix.

Ernesto Valverde, que dejó de inicio en el banquillo a Iñaki Williams porque había viajado toda la noche tras regresar de la Copa África, también hizo un once joven con lo canteranos Beñat Prados y Adu Ares, de 22 años, y prescindió de inicio de Asier Villalibre, su goleador copero con seis dianas en tres dobletes seguidos en las rondas anteriores.

Lo que no cambió fue la empanada habitual del Barça en esta temporada 2023-24 ya sea en Liga, Copa, Supercopa de España o Champions League. Con todo San Mamés todavía cantando el himno, Gorka Guruzeta aprovechó la falta de contundencia defensiva para anotar el 1-0 a los 37 segundos en el tercer rechace tras centro de Nico Williams y prolongaciones de Ares y Sancet. Los problemas comenzaron con dos balones perdidos por Balde y Lamine y continuaron con la tibieza en el área de Christensen, Koundé y Araujo.

Y pudo ser peor porque Guruzeta rozó el segundo en el minuto 5 con un remate al primer toque tras un buen centro de Adu Ares después de otro despiste defensivo colectivo.

Pintaba mal el partido para el Barça y cada situación que pasaba alimentaba esa sensación, como la lesión muscular de Balde en el minuto 23. Sin defensas zurdos en el banquillo por las bajas de Iñigo Martínez y Marcos Alonso, entró un lateral derecho juvenil de 17 años, Héctor Fort, que ya jugo en esa banda en 1/16 de final en Barbastro.

Y ahí, curiosamente, comenzó a invertirse la inercia negativa del Barça. Fort salió victorioso de la primera embestida de Ares, una acción que pareció aumentar la fe de sus compañeros, especialmente la de Lewandowski, que presionó con fe un despeje defectuoso en el área pequeña de Yuri para anotar el 1-1 de rebote en el 26′.

Bajó ligeramente su intensa presión el Athletic y el Barça por fin pudo encadenar alguna serie de pases. Y con la mejoría en el juego llegó el 1-2 en el 32′ gracias a una genialidad de Lamine Yamal, que condujo el balón desde la derecha en diagonal hasta que encontró el hueco y soltó un zurdazo imparable. Calcó una de las jugadas características de Leo Messi.

Pero el Athletic no se vino abajo, San Mamés rugió y Ernesto Valverde, listo, cambió de banda a Nico Williams para que le buscara las cosquillas a Fort, quien le estaba ganando el pulso a Ares. Entre unas cosas y otras, Iñaki Peña tuvo que evitar el 2-2 con reflejos en un remate de Sancet, inexplicablemente solo a la salida de un córner. El Barça no acertó en el pase final en un par de contras claras y al descanso se llegó con 1-2.

Fiel a su mala costumbre de comenzar flojo los partidos y las segundas partes, el Barça estropeó su reacción con otro derroche de falta de intensidad. Centro cómodo de Nico Williams desde la izquierda ante Koundé y cabezazo plácido de Sancet con De Jong e Iñaki Peña de espectadores. 2-2 en el 49′.

Volvió a creer el Athletic, agresivo en la presión alta, con Nico lanzado y una afición infatigable en la caldera de San Mamés. Unai Gómez, que sustituyó al amonestado Vesga en el descanso, robó la cartera a Christensen y Guruzeta rozó el 3-2. Y en el 59′, más madera para el fuego de San Mamés. Entró Iñaki Williams por Ares.

Atacaba el Athletic con todo, asumiendo riesgos, y por fin el Barça pudo cazar una contra en el 65′. Lewandowski dejó solo a Lamine Yamal, que en el uno contra uno picó desviado sobre la salida de Agirrezabala.

No pudo más Christensen y apareció en defensa el tercer juvenil del Barça, Pau Cubarsí, en el 70′. No fue casual que Valverde diera entrada entonces en ataque a un pillo experimentado como Villalibre por Guruzeta.

De esa fase de sustituciones, culminada en el 78′ por la marcha de un enfadado Lewandowski por Joao Félix, salió beneficiado el Athletic, con claras ocasiones para Nico Williams, que acarició el larguero desde la frontal, y Sancet, tras gran acción de Unai Gómez. Llegaba más fuerte el Athletic al tramo final, con Araujo sacando balones a la desesperada del área pequeña.

Pudo evitar la prórroga Lamine Yamal en el 85′, pero volvió a perdonar. Robó a Paredes y se fue solo hacia el portero, le recortó con la izquierda y remató alto con la derecha, algo escorado, pero a portería vacía.

En la prórroga, con los dos equipos muy cansados, fue Nico Williams el primero en acariciar un gol que evitó un portentoso Araujo. Controló más el juego el Barça, sin profundidad, con el Athletic agazapado esperando la ocasión de soltar el zarpazo que dio Iñaki Williams en el añadido de la primera parte de la prórroga. Perdió un balón Sergi Roberto, su primer remate fue al poste y el rechace le cayó también a él para lograr el 3-2.

Tuvo Marc Guiu un remate para empatar y Peña dio vida evitando el doblete de Iñaki, antes de la sentencia de Nico con un toque de crack.

/MundoDeportivo