El equipo de Jürgen Klopp acabó cediendo la victoria a los ‘spurs’ en el último minuto de descuento
El futbol fue muy cruel con el Liverpool en su duelo contra el Tottenham (2-1). Los ‘reds’ acabaron cediendo la victoria a los ‘spurs’ de forma dramática, tras haber rozado la gesta al aguantar casi media hora con dos futbolistas menos y con un autogol de Joel Matip que hizo añicos el titánico esfuerzo de los de Klopp. Son los de Postecoglu quienes cierran la séptima jornada aún con el imbatido intacto y a un punto del City, que sigue líder pese a su tropiezo ante los Wolves.
Con uñas y dientes, el Liverpool había ido aguantando el empate hasta el último minuto del tiempo de descuento. Había lidiado contra el infortunio de tener que jugar en inferioridad numérica por las expulsiones de Curtis Jones y Diogo Jota y hasta había logrado enjuagar la ventaja que Son otorgó al Tottenham ya con superioridad. Épica absoluta de los de Klopp hasta que llegó el último giro de guion, el definitivo. Pedro Porro colocó un centro raso al área ‘red’ y Matip, queriendo evitar un posible remate, se marcó en propia meta. El Liverpool se ahogó justo antes de llegar a la orilla.
Partidazo en Londres
El partido fue un espectáculo mayúsculo en el que pasó de todo. Fueron superiores los de Anfield con un inicio trepidante, pero una dura entrada de Curtis Jones sobre Bissouma rompió el encuentro. El VAR llamó al árbitro para echar acertadamente al canterano ‘red’, que acabo clavando sus tacos en la pierna de su rival yendo a por un balón dividido.
El Liverpool tenía que jugar más de una hora con uno menos y el Tottenham no esperó ni un minuto para aprovechar su ventaja. Se echó a tumba abierta a por el gol y este llegó con una gran triangulación entre Maddison y Richarlison, quien asistió para que Heung-Min Son estrenara el marcador.
Polémica por un gol anulado al Liverpool
Sufría el Liverpool para contener a los ‘spurs’, pero Salah abrió el tarro de las esencias y obró su magia. Peleó por un balón y lanzó a Luis Díaz, que definió ante Vicario para empatar el partido. Sin embargo, los árbitros intervinieron y señalaron un fuera de juego más que discutible del colombiano. De hecho, no hubo ni una repetición que evidenciase la posición ilegal de Díaz, más bien todo lo contrario. Parecía totalmente habilitado, pero no hubo rectificación.
No iba a bajar los brazos el Liverpool, que justo antes del descanso volvió a golpear. Esta vez sí valió el tanto de Gakpo, que se lesionó en su remate y obligó a Klopp a dar entrada a Diogo Jota.
No sería la tarde del portugués, que en apenas dos minutos se fue a la ducha por sendas entradas a Udogie, dejando al Liverpool herido de muerte y obligado a resistir con nueve durante más de veinte minutos.
Drama total para los ‘reds’
Fue encomiable la resistencia ‘red’ ante un Tottenham que se fue desquiciando. Lo sacó todo Alisson con una actuación de crack y llegó donde no pudieron sus defensas. Pero ni así logró aguantar el Liverpool, que sucumbió con el autogol de Matip en el último suspiro.
/MundoDeportivo
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