España no pasa del empate ante Egipto en un partido donde se notó demasiado la falta de físico
En Sapporo, lugar talismán para España desde que en 1972 Paquito Fernández Ochoa lograra la primera medalla en unos Juegos Olímpicos de Invierno, el combinado nacional no pudo imitar al genio de Cercedilla con su slalom y terminó tropezando ante los palos que impusieron los egipcios. Los de Luis de la Fuente se estrenaron con empate en un encuentro que pudo decidirse con un cabezazo de Rafa Mir a falta de tres minutos para el final.
No tuvo un inicio fácil España en estos Juegos Olímpicos. La ilusión que había por comenzar la competición sufrió un duro golpe en el primer acto del partido ante Egipto en forma de lesiones. Ni más ni menos que la de Ceballos y la de Mingueza. El utrerano tras una fortísima entrada en el tobillo que debió de significar la roja para Taher y el catalán por una problema muscular al cortar la contra de Egipto.
Hasta que llegaron las lesiones- después también, la verdad- España fue dueño y señor del partido. Minimizó cualquier contra de un equipo africano que prácticamente renunciaba a jugar y sólo veía a Unai Simón desde la distancia y tenía el esférico en campo rival.
Contra una defensa de cinco efectivos como la egipcia, Luis de la Fuente apostó por salir sin una referencia clara en punta. Así se ganó el Europeo de Italia y así era iba a ser el camino hasta la portería de Elshenawy. Pero tocaba trabajar, dar velocidad al cuero y buscar espacios. Ceballos era la clave para ellos. Con paredes y sus característicos gestos técnicos superó la primera línea de Egipto, pero se necesitaba más precisión para llegar al área con mayor peligro.
Ni por la derecha con Olmo ni por la izquierda con Asensio era capaz España de generar ocasiones de gol. Algo hizo de inicio Mingueza, pero nada destacable. Con numerosas ayudas Egipto cortó todos los desbordes posibles de los jugadores españoles de más clase y mandó todo el juego de España por dentro. Pudo arrepentirse Egipto de ello, pero el poste evitó el tanto de Ceballos tras un chut desde fuera del área.
Si antes del descanso se había buscado el gol jugando en zona de tres cuartos de campo, en el segundo acto no llegamos a ello. El juego duro de Egipto sacó al conjunto español durante los primeros minutos y cuando se quisieron dar cuenta, ya había transcurrido más de media parte.
Cambio de esquema
Con un físico muy mermado y sin generar ocasiones, era el momento de cambiar la idea inicial. Luis de la Fuente optó por Rafa Mir en punta, Bryan en la izquierda para darle balones y Soler para oxigenar una medular en la que Merino sufría demasiado debido a su inactividad desde abril. El navarro había ganado metros tras la salida de Moncayola, pero tampoco se asomó al área rival.
Soler entró con buen pie y Bryan consiguió encontrar a Rafa Mir a dos minutos para el final, pero el cabezazo del murciano salió muy centrado y el meta egipcio se hizo con el balón en la mejor ocasión del segundo acto.
Se esfumó así una posible victoria en el que se esperaba como el partido más complicado por parte del cuerpo técnico. El físico a estas alturas de la temporada merma demasiado la calidad de unos futbolistas que debería aparecer conforme avance el campeonato.
/Marca
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