El Barça se proclama campeón de la Champions por primera vez en su historia con una exhibición de fútbol sin igual
Dijeron que volverían a una final. Que aprendían de cada derrota. Que eso las hacía más fuertes. Que el camino las iba a llevar a ser las mejores de Europa. Y hoy, solo dos años después de encajar un varapalo importante en Budapest, en su primera gran cita europea, han demostrado que todas esas frases no eran simple palabrería. El Barça aprendió la lección de las mejores. Tomó nota del todopoderoso Lyon que las liquidó en media hora del campo y no quiso ser menos ante el Chelsea.
Solo así se explica por qué a los 35 segundos. Sí, solo 35 segundos, el balón ya se había colado en la portería de Berger. O que a la media hora el resultado fuera de 0-4 después de una exhibición y un baño de época, al más puro estilo Barça con circulación rápida de balón y fútbol ofensivo. El 0-4 final quedará en el recuerdo de toda una generación de culés que empezarán a contar las Champions por Goteborg y no por Wembley.
El mejor arranque posible
El Barça sabía que el gran punto débil del Chelsea eran las bandas y no iba a dejar de intentar llevar el partido en esa dirección. Lo dejó claro a las primeras de cambio Lieke Martens, yéndose de Charles nada más arrancar el partido en uno de sus característicos ‘slaloms’ y enviando un zapatazo al larguero. El rechace acabó en el corazón del área y, no se sabe bien cómo, en una carambola mágica, un tiro de Kirby rebotó en Leupolz y cogió una parábola increíble que entró por la escuadra de Berger. El inicio soñado.
El Chelsea, equipo defensivo y al que no le importa verlas venir, se vio obligado a irse arriba y aunque tuvo una buena ocasión en las botas de Harder, el Barça no se inmutó y siguió con su plan inicial.
Sabía cuál era el camino para hacer daño al Chelsea y volvió a encontrarlo. Jugada por banda derecha, balón a Jenni Hermoso y penalti sobre la delantera madrileña que el VAR, que se estrenaba en la presente edición, no echó atrás. Alexia, que había sido duda hasta última hora por unas molestias en el isquio, aceptó el reto que le tenía preparado el destino y engañó a Berger poniendo el 0-2.
Otro clavo en el ataúd de las londinenses, a las que Aitana terminó por enterrar cuando solo se llevaban 20 minutos de partido. Nueva internada por la izquierda de la ‘resucitada’ Lieke, descarga de Jenni hacia Alexia, pase magistral filtrado de primeras a la internada de Aitana y la ‘14’ culé, con frialdad y calidad, batía por bajo a la portera alemana.
Locura en el lado culé y desolación en un Chelsea que no sabía cómo frenar la sangría. El Barça era el Lyon de Budapest y por si había dudas, otra nueva gran acción individual de Martens hasta la línea de fondo la culminó Hansen poniendo el 0-4 con el que se llegó al descanso.
Sin opción a la sorpresa
Con 0-4 en el marcador el Chelsea no podía hacer otra cosa que dar un paso o dos adelante, pero ni siquiera ese ímpetu les sirvió para maquillar el resultado. El Barça recuperó el control del balón y eso acabó con cualquier opción de milagro. El partido fue avanzando convertido ya en un homenaje a Vicky Losada y Melanie Serrano, que tuvieron sus minutos en la recta final del choque y pusieron un broche de oro a una carrera inigualable en el club. Empezaron un camino cuando ni siquiera nadie sabía que existía. Hoy, todas, las que iniciaron ese camino y las que lo han continuado en el tiempo, son campeonas de Europa.
/Sport
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