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La polémica se apoderó de Wembley. Corría el minuto 102 de la prórroga y con 1-1 en el marcador, cuando Sterling arrancó con la pelota y se metió hasta la cocina de Dinamarca tras una brillante jugada individual
Tiró de picaresca delante de Maehle y Jensen… y cuando notó el contacto acabó besando el suelo del área rival. El colegiado, en una posición bastante difícil para ver el contacto, decidió señalar los once metros.
Danny Makkelie lo tuvo claro y desde el VAR no hubo rectificación. La responsabilidad quedó en la bota de Harry Kane para mantener vivo el sueño de Inglaterra. Kasper Schmeichel detuvo el lanzamiento tras adivinar el disparo… pero el delantero inglés cazó el rechace y mandó el cuero al fondo de la red tras unos segundos de incertidumbre.
Hasta en Inglaterra reconocen la polémica
La jugada ofrece tantas dudas, o mejor dicho, parece tan mal ejecutada que hasta en los propios medios ingleses hablan de un penalti que «no se debería haber pitado» porque hay un «muy pequeño contacto» en el momento que Sterling se va al suelo.
Como es lógico, en Dinamarca la indignación es una constante tanto en los medios deportivos como en los propios protagonistas. El seleccionador, Kasper, Hjulmand, fue contundente al respecto: «No hay penalti. Sterling deja su pierna atrás Estamos muy decepcionados». Los jugadores también se manifestaron en ese sentido. Es el caso del delantero del Barcelona Martin Braithwaite, que fue muy claro al respecto. «No hay nadie quien culpar por el penalti porque no hubo penalti».
/Marca
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