La Selección española firmó una nueva exhibición, goleó 4-1 a Georgia y se consolidó como el equipo que mejor juega en este torneo
Fue así en la fase de grupos y está siendo así en los octavos de final. España es la selección que mejor juego está desplegando en esta Eurocopa y por eso no debe salir con ningún tipo de complejo a jugar los cuartos de final ante la anfitriona Alemania. Ese es el próximo reto de los de Luis de la Fuente tras dejar por el camino a Georgia de manera brillante con remontada incluida.
España volvió a ilusionar con un nuevo partido soberbio. Este equipo tiene cualidades que hace mucho tiempo que nadie explotaba en la Selección y por eso se ha ganado el derecho a colarse entre los grandes favoritos a levantar el trofeo el proximo 14 de julio. Georgia fue un juguete en las manos de los españoles pese a que tuvo la fortuna de adelantarse en la primera mitad con un gol en propia puerta de Le Normand, el primero en contra del torneo.
Ni Kvaratskhelia, ni Mamardashvili, ni ningún georgiano fue suficiente como para tumbar la confianza de España. Rodrigo abrió el camino de la remontada todavía en la primera mitad y la segunda terminó convirtiéndose en un festival. Fabián, Nico Williams y hasta Dani Olmo, este último bajo la lluvia, se sumaron a la fiesta para meter a la Selección en cuartos de final y atemorizar de paso a la anfitriona de esta Eurocopa.
Una auténtica apisonadora. Esta España no sabe especular, no entiende cómo es eso de contemporizar, y no juega a medio gas. Cuando las cosas se han puesto serias en esta Eurocopa, el equipo de Luis de la Fuente ha demostrado ser el mejor y el más fiable. Asuste o no, sobre todo porque viene la anfitriona en cuartos de final, la Selección es una de las grandes favoritas por lo visto hasta el momento.
España se lanzó en tromba a buscar el pase a los cuartos de final. No quería sustos, no quería que le sucediera algo similar a lo que había vivido Inglaterra horas antes, y por eso Pedri estuvo muy cerca de anotar el primero con un remate acrobático tras un centro de Carvajal desde la banda derecha.
Georgia se vio desbordada. Achicando agua a marchas forzadas, defendiendo casi con todos sus hombres en el área y sacando a pasear a su gran baluarte, Mamardashvili, como arma de resistencia. El guardameta del Valencia sacó su primera gran mano a un remate de Carvajal de cabeza, y ahí empezó su particular show demostrando que es el mejor portero del torneo de largo.
España lo hizo todo bien en estos primeros minutos. Le metió intensidad al juego, llegó por fuera, por dentro, llegó al área, disparó desde fuera, lanzó córners… Tan sólo faltaba el gol. Nico lo buscó con un disparo desde la frontal que tocó en la defensa, pero es que todo el equipo estaba siempre en campo contrario.
Sin embargo, el fútbol es ese juego en el que pasan cosas que nadie se espera y Georgia se adelantó casi por arte de magia en estos octavos de final. En un contraataque lanzado por Kakabadze por la banda derecha, el lateral puso un centro envenenado buscando a Kvaratskhelia y ahí se interpuso Le Normand. Lo hizo con tan mala suerte que el balón le pegó en la cadera y terminó introduciéndose en la portería española.
Hasta el momento nadie había sido capaz de marcarle a España, y para ver el primer gol en contra de la Selección hubo que recurrir al tanto en propia meta. De repente, los de Luis de la Fuente se encontraron ante un escenario completamente inesperado por cómo estaba transcurriendo el partido, pero ni mucho menos se vinieron abajo.
Es cierto que durante unos minutos España se notó un poco atropellada, con una Georgia además espoleada por la ventaja en el marcador, pero jamás cundió el pánico. Había tranquilidad y confianza viendo que las cosas se estaban haciendo bien, así que por eso llegó el gol del empate antes del descanso, aunque previamente hubo otras dos grandes paradas de Mamardashvili.
Con muchos jugadores de la Selección cercando el área georgiana, Nico Williams le devolvió el pase a Rodrigo, que estaba en la frontal libre de marca. El del City recortó, se acomodó el balón a su pierna izquierda y con un disparo raso formalizó el empate, totalmente merecido, para cerrar la primera parte.
España resuelve
España sabía que no tenía que cambiar ni un ápice del plan que había marcado Luis de la Fuente. Más allá del resultado, lo más lógico era que el gol terminara cayendo por su propio peso visto lo visto sobre el terreno de juego.
La Selección salió también con hambre en este segundo acto, y la muestra fue que tardó apenas 23 segundos en realizar su primer disparo. Lo hizo Fabián, con un derechazo desde la frontal del área tras un taconazo de Morata, que no hizo cosquillas a Mamardashvili.
Eso sí, poco después un despiste absurdo estuvo a punto de costarle muy caro a España. Kvaratskhelia lanzó un contraataque y superó a cuatro jugadores españoles que no fueron capaces ni de derribarle ni de quitarle el balón. Se encontraba en el centro del campo todavía, pero levantó la cabeza y vio fuera de sitio a Unai Simón, así que ejecutó un disparo que a punto estuvo de convertirse en un disgusto.
Aquello no intimidó al combinado español, que siguió a lo suyo y que encontró recompensa. Un centro de Lamine Yamal encontró a Fabián libre de marca en el segundo palo, y allí ejecutó un cabezazo picado ante el que nada pudo hacer en esta ocasión Mamardashvili.
El gol hacía justicia a lo visto durante todo el partido y devolvía a la realidad a una Georgia que hasta el momento se estaba salvando sin saber muy bien cómo. Yamal perdonó de manera incomprensible el tercero después de un error de los georgianos en la salida del balón en lo que podría haber supuesto su primer gol en la Eurocopa.
Un fuera de juego de Lamine Yamal se interpuso en el camino hacia el 3-1, pero la diferencia entre ambas selecciones era tan grande que el marcador debía reflejarlo de alguna manera. Nico Williams recibió el balón y se puso el disfraz de Juan Palomo. Se marchó de Gvelesiani con un recorte fabuloso y fusiló a Mamardashvili con un lanzamiento potente.
Todavía quedaba más. La lluvia no quería perderse el espectáculo de España e hizo acto de presencia en Colonia para ver el cuarto gol. Dani Olmo recibió en la frontal del área, hizo un gran control y definió con un disparo raso para batir a Mamardashvili. El partido ya estaba muerto, pero la goleada no hace sino aumentar la confianza en que el trabajo marcha por el camino correcto.
Los hombres de Luis de la Fuente ya tienen hora y fecha del próximo destino. Será un partido de esos que atraen millones de miradas, de esos que pueden marcar historias, porque la anfitriona Alemania se cruzará en el camino de España el próximo viernes a las 18:00 horas en Stuttgart.
/Escrito por Alberto Marcos para El Español. Fotos twitter Conmebol. Video:Espn
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