Después de la polémica por la designación del delantero de PSG por sobre Antoine Griezmann, los dos jugadores combinaron para convertir el 1-0 en apenas 2 minutos; Dayot Upamecano anotó el segundo, con responsabilidad del arquero Jasper Cillessen; Mike Maignan atajó un penal en el tiempo de descuento
El primer partido de Francia después de caer en la final del Mundial de Qatar a manos de la selección argentina, contra Países Bajos por las eliminatorias para la Eurocopa 2024, iba a ser una prueba fundamental por más de un motivo. Primero, era necesario levantarse después del golpe en Lusail, donde se les negó la posibilidad de ser el primer país en defender exitosamente el título de campeón del mundo desde Brasil en 1962. Segundo, era importante para el recientemente renovado Didier Deschamps demostrar que, tras más de diez años en el cargo, aún podía mantener su vigencia al frente de Les Bleus frente a los pedidos por Zinedine Zidane. Y tercero, era un examen de carácter para Kylian Mbappé, designado como el nuevo capitán del equipo tras el retiro del arquero Hugo Lloris.
Aquella última decisión había traído una fuerte controversia en los medios franceses, ante las especulaciones de que el sucesor de Lloris fuera Antoine Griezmann, omnipresente en las convocatorias de Deschamps prácticamente desde su llegada al seleccionado en 2012. Al flamante capitán se le consultó acerca de esta polémica, y su respuesta fue más bien conciliadora: “Hablé con Griezmann. Estaba decepcionado y es comprensible. Yo habría tenido la misma reacción. Es el jugador más importante de la era Deschamps. Iremos de la mano para llevar a la selección a lo más alto”.
Los primeros minutos en el duelo contra la selección de Ronald Koeman pusieron esa promesa a prueba casi inmediatamente. Con un minuto y medio en el marcador, Griezmann le quitó la pelota a Kenneth Taylor y lanzó un feroz contraataque: Randal Kolo Muani jugó a la izquierda para Mbappé, y el número 10 centró atrás para la llegada del jugador de Atlético de Madrid, que convirtió su primer gol para la selección en más de un año, y un 1-0 que dejó aturdidos a sus rivales.
El momento de gracia de Francia seguiría muy poco tiempo después. A los 8 minutos le tocó a Griezmann vestirse de asistidor, con un preciso centro de tiro libre que causó estragos en el área neerlandesa, provocando una muy floja salida de Jasper Cillessen. El defensor Dayot Upamecano fue el encargado de conectar el centro, y su tibio remate pasó lentamente por entre las piernas del arquero para convertir el 2-0.
Y con tan solo 20 minutos sobre el reloj le llegaría el turno al capitán para estrenarse en la red con la cinta. Aurélien Tchouaméni avanzó con la pelota a los tres cuartos y dio un preciso pase en profundidad para Mbappé, con engaño de Kolo Muani de por medio. El número 10 no le dio la más mínima oportunidad a Cillessen de despejar su remate, y Francia encontró un 3-0 más que contundente para recuperarse de todas las presiones externas.
Con el resultado más que cómodo, Francia no dejó de buscar aumentar la distancia en el segundo tiempo, aunque no con el envión irrefrenable de la primera etapa. Las dos más claras las tuvieron Kolo Muani y Mbappé; el primero malogró una volea tras un brillante pase de Griezmann, mientras que el segundo casi aprovecha un regalo de Jurrien Timber, pero disparó directamente al arquero. Por su parte, Países Bajos se mostró como un equipo muy partido, sin demasiadas ideas ni soluciones para el sólido bloque defensivo francés ni sus punzantes contraataques.
Pero a tres minutos del final terminaría llegando el cuarto. Un nuevo regalo, en esta ocasión de parte de Depay, le cedió la oportunidad al capitán, que arrancó desde la izquierda y amagó con disparar tres veces, dejando a Timber y Daley Blind en el suelo, antes de sacar un tiro inalcanzable para Cillessen que aumentó la ventaja a 4-0. Aquella fue la décima conquista de Mbappé en sus últimos 8 partidos.
En el tiempo de descuento, Países Bajos tuvo una oportunidad dorada para encontrar el descuento, cuando el árbitro Maurizio Mariani cobró un penal para el conjunto visitante, en los pies de Memphis Depay. Sin embargo, el tiro del jugador de Atlético de Madrid fue muy flojo, y Mike Maignan contuvo el remate y el rebote para mantener el arco en cero. Después del pitazo final, los jugadores fueron a festejar para el arquero, que había superado una larga lesión en Milan, en un momento muy emocionante para él.
/LaNacion
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