Un golazo de tiro libre del centrocampista turco encarriló el partido de los italianos ante el Estrella Roja
Victoria clara y justa del Inter de Milán ante el Estrella Roja (4-0) que empezó a dibujar Hakan Çalhanoglu con un golazo de falta y cerraron Arnautovic, Lautaro y Taremi en la segunda mitad. El resultado mantiene a los italianos en la zona alta de esta nueva Champions con 4 puntos de 6 posibles después de empatar a cero la primera jornada ante el Manchester City y deja a los serbios como uno de los candidatos a abandonar el torneo a las primeras de cambio.
El ‘Beckham turco’
El duelo comenzó como era de esperar. Con un Inter muy dominante en las dos áreas pese a no contar con Lautaro Martínez que arrancó desde el banquillo por segundo partido europeo consecutivo. Sin embargo, los locales no echaron de menos al argentino y desde bien pronto comenzaron a crear las oportunidad para adelantarse en el marcador que variaron entre goles anulados por fuera de juego hasta remates francos mal ejecutados por los hombres de arriba.
Pero quien no fallo -casi nunca lo hace- fue Hakan Çalhanoglu. El turco, en un lanzamiento de falta que, en principio, era para un zurdo, azotó de diestra al balón y lo puso en la escuadra del portero. Auténtica poesía en movimiento. Hay quien tiene un guante en el pie, otros un cohete, pero lo que tiene el otomano es un don, que es mucho mejor porque se puede utilizar cuando se quiera. Y siempre para bien.
Su gol tranquilizó al Inter incluso en exceso y eso permitió al Estrella Roja llegar a la portería de Sommer con algún que otro argumento. Sin embargo, la pegada local demostró ser mucho mayor y Mkhitaryan rozó el 2-0.
Paseo en la segunda mitad
Este no llegó hasta el 59′ por medio de Arnautovic que aprovechó un regalo de Taremi tras un buen robo de balón para aumentar la ventaja. Después de aquello, el partido fue un auténtico frontón de los italianos contra la defensa de los serbios que se cobijaron bajo el paraguas de su portero, Omri Glazer, que evitó que la sangría fuera mayor con buenas paradas.
La comodidad del encuentro permitió a Simone Inzaghi dar relevo a su plantilla e introdujo varios cambios. Entre ellos, Lautaro que, como cabía esperar, también mojó para hacer el 3-0 a pase de Taremi que fue quien cerró la cuenta de penalti con el 4-0 final de un partido que, si ha de pasar a la historia, que sea por el gol de Çalhanoglu.
/MundoDeportivo
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