Alexis Sánchez marcó sobre el final y desató la furia de Bonucci.
El Inter se consagró campeón de la Supercopa de Italia tras eliminar a la Juventus en el Giuseppe Meazza y se vivió un infartante partido. Los dirigidos por Simone Inzaghi ganaron 2-1 con goles de Lautaro Martínez y Alexis Sánchez, pero sobre el final ocurrió una insólita situación que sorprendió a más de uno.
A los 25 minutos, el estadounidense Weston McKennie abrió el marcador para la Vecchia Signora, pero rápidamente llegó el empate. Es que tras una falta de Mattia De Sciglio sobre Edin Dzeko, el árbitro Daniele Doveri sancionó penal y el argentino Lautaro Martínez marcó desde los doce pasos.
El problema fue que llegaron igualados a los 90 minutos y la competencia no permite que queden en empate ya que sólo uno puede ser campeón. Es por eso que el árbitro adicionó tiempo y el panorama cambió. El ex Racing salió y entró Alexis Sánchez, del otro lado Massimiliano Allegri eligió darle minutos a Paulo Dybala en el lugar del sueco Dejan Kulusevsk.El partido estaba por terminar y la definición sería desde los penales. En ese instante Leonardo Bonucci se preparaba para ingresar al campo de juego para participar de la tanda desde los doce pasos cuando el resultado cambió abruptamente y se dio la curiosa escena que se volvió viral en redes sociales.
Mientras Allegri le decía a los jugadores que cometieran falta o tiraran el balón para poder realizar el cambio. Fue ahí cuando Alexis Sánchez marcó a los 121 minutos y el Inter festejó con agonía. Aun así, las cámaras captaron la reacción de Bonucci que estaba completamente enfurecido. Rápidamente se le plantó a Cristiano Mozzillo, delegado del Inter y se enfrentaron cara a cara.
Según Il Tempo, el diálogo que captaron las cámaras de Mediaset fue muy duro. “No te rías en mi cara, ¿qué c… estás haciendo? Te mato”, le gritó el defensor mientras se daban unos agarrones. Además según los que estuvieron presentes hubo un par de golpes a puño cerrado y todavía no se sabe si tendrá alguna sanción por su conducta.
Gracias a este resultado, el Nerazzurro sumó su trofeo número 13 y la fiesta italiana fue a puro azul y negro.
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