A las 20.32 hora de Alemania del 5 de julio de 2024, el mundo del fútbol perdió a Toni Kroos. El alemán pone fin por decisión propia y por el buen hacer de España a una carrera espectacular que se cierra en Stuttgart con 832 partidos, 35 títulos y un número de pases infinito. Se va uno de los mejores mediocentros de la historia del fútbol.
Kroos tenía fecha de caducidad, el 14 de julio, pero la Selección, sobre todo Mikel Merino, adelantó la retirada del genial futbolista, que no firmó uno de sus mejores partidos en el día del adiós. Empezó el duelo especialmente revolucionado, con dos entradas duras sobre Pedri y Lamine Yamal. La primera le costó la lesión al jugador español. Tardó Kroos en entrar al partido, pero cuando le hizo mejoró Alemania. Kroos fue el jugador con mejor porcentaje de acierto en el pase de su equipo, pero no tuvo la fluidez de otros días. Principalmente, porque España fue superior en el centro del campo.
Aseguraba Kroos en la previa del partido que en ningún caso había pensado en el adiós antes del duelo, pero imposible que por su privilegiada cabeza no pasara en ningún momento la opción de que ante España disputara su último partido. Entre otras cosas, porque en los días previos se habló de su retirada más que nunca. «Ojalá le retiremos», dijeron Joselu y Pedri, poniendo al mismo tiempo en valor la carrera de un jugador que ya había avisado que no tendría una carrera excesivamente largo. Y cumplió.
Kroos se retira cómo quiere y cuándo quiere, pero no cómo soñaba. En enero diseñó el plan del adiós para retirarse en su país y con la selección tras una última temporada en el Real Madrid. En su cabeza, ganarlo todo con el Madrid y la Euro con Alemania. Y no ha estado muy lejos de lograrlo. Liga y Champions pusieron el colofón ideal a 10 años de carrera en el Madrid, pero con Alemania se quedó en la barrera de los cuartos de final.
El futuro de Kroos parecía que se decidiría desde el punto de penalti, tras una prórroga angustiosa en la que el propio jugador alemán tuvo que ser atendido por calambres en los gemelos. Se lo dejó todo en el campo, pero Merino y Olmo, genial en el centro, acabaron con su sueño. Se retira un genio.
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