Necesitaban sacarse la bronca en la cancha por una mala campaña y lo consiguieron. Los jugadores de CD La Serena que anoche dieron cuenta por 2-0 de Concepción jugando el mejor partido de la temporada.
LA SERENA.- Enhorabuena para los granates que se sintieron manoseados y pasados a llevar una vez que se supo que Naval de Talcahuano había sido sancionado con la pérdida de la categoría de manera administrativa.
Como colistas de la tabla anual, condición a la que llegaban en la última fecha, los jugadores de Luis Pérez buscaban refrendar con un triunfo la permanencia en la Primera B a la espera de que Lota no lograra superar a San Marcos, como finalmente ocurrió (1-1).
Y el arreglo lo hicieron en cancha. La actitud y hambre de triunfo se reflejaron desde el primer minuto de juego, demostrándole al rival que la trascendencia de los puntos y la importancia de la categoría (que los hombres del Pato Almendra habían asegurado hace bastante rato) sí eran un asunto de vida o muerte para los jugadores.
Solamente los hombres de Pérez se lucieron. Con las deficiencias propias de un equipo que nunca encontró el afinamiento, La Serena salió a conquistar el triunfo y para ello contó con la trascendencia de hombres que asomaron en los momentos que más se necesitaba, como el trasandino Aníbal Domeneghini, el volante Patricio Rubina, Pedro Cortés o el zurdo y capitán Mauricio Salazar, el portero Bernardo Contreras, Cristian Basaure y los jóvenes Jovanny Campusano y Byron Guajardo, quienes, sobre el final, pudieron desahogarse en un abrazo sincero y cargado de emotividad por esas extensas horas de sufrimiento y en eso tiene una enorme trascendencia el respaldo de los 2.500 hinchas que fueron la mejor inyección durante todo el proceso.
El 2-0 (Domeneghini de penal y Rubina), pudieron ser dos o tres más, dejaron el testimonio sobre el verde césped porteño que el equipo tenía algo oculto que nunca afloró: la vergüenza deportiva que esta vez sirvió y para regar una noche que no se olvidará con gran facilidad y que debe ser una clarinada de alerta para los nuevos torneos y temporadas, porque está claro que de esta manera sólo están condenados al fracaso y el sufrimiento.
/Diario El Día de La Serena/
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